CRÓNICA LIGERA
Emprender: Mi mejor viaje ha sido hacia el desarrollo personal.
Emprender ha sido lo mejor que he hecho por mi crecimiento personal y profesional. Y harto conocido que siempre encontramos trabas en el camino hacia nuestra realización. Los lineamientos a cumplir en las estructuras institucionales forman parte de las dificultades con que nos encontramos para emprender, muchas veces, el sistema nos trastorna el proceso para lograr objetivos, pues no mide tamaños ni disponibilidad de recursos.
No obstante, cuando trazamos una meta y estamos decididos a alcanzarla, durante el proceso descubrimos las agallas que tenemos y que sacan de nosotros el ímpetu de nuestro crecimiento personal. Cuando nos entregamos en cuerpo y alma a crear un negocio o emprendimiento, llega un momento que entendemos que lo hemos damos todo por nuestro sueño, sin embargo, siempre hay más por hacer, y nos llega un momento en que encontramos ese extra y es ahí donde crecemos, desarrollamos nuestra mejor versión y exponemos talentos, habilidades y destrezas que jamás creímos tener.
Confianza
Viajar hacia mi desarrollo personal me permitió reforzar la autoconfianza. Me vi ante pruebas que desvanecieron mi alma y apagaron mi corazón. Aun así, di el salto y rompí con lo cotidiano, con las reglas y lo tradicional.
El día que tomé la decisión de salir de mi zona de confort tras mis grandes anhelos, esos que rondaban en mi cabeza, mente y corazón, acabé con la monotonía y rompí con la rutina, caminé hacia mi objetivo, rompiendo todo obstáculo del camino que me alejarse de la meta. Fui tras mis sueños, enfrentando todo lo que fue necesario. Descubrí que lo importante es conocer el mundo paso a paso, no festinarlo, pues al no disfrutarlo en su justa dimensión, puedo terminar con desidia sobre lo que tanto perseguí.
Transformé mi actitud
Cultivar nuestro crecimiento personal trae invaluables beneficios al ser humano entre ellos, herramientas para cambiar de actitud, romper con los miedos y encontrarnos con lo que verdaderamente nos satisface. ¡Cambié mi actitud y transformé mi realidad! y con ello tomé las decisiones correctas, luché y no me di por vencida.
Gratitud, confianza y adaptabilidad son parte de las utilidades que desarrollamos y que nos ayudan a ser mejores personas y mejores profesionales. La vida verdaderamente exitosa requiere de mucho trabajo y de una especial atención en las áreas que podemos impactar positivamente y que nos permitan una excelente calidad de vida. Tengamos presente que el término éxito tiene una visión distinta para cada persona.
“La actitud es uno de los elementos más importantes para juntar el “quién eres” con “lo que puedes lograr”.
Con el poder de Dios nos leemos la próxima semana.