Ventajas y desafíos
Los retos de planificar un evento inclusivo
Un evento inclusivo es aquel que tiene en cuenta las diversas tipologías de personas y sus necesidades para que todos disfruten.
Organizar eventos que promuevan la inclusión y la diversidad va mucho más allá de ofrecer una oferta gastronómica con opciones vegetarianas. Se refiere a hacer una planificación consciente que, aunque resulte compleja, logre que más personas perciban que sus intereses han sido tomados en cuenta, y por tanto se sientan bienvenidas, que básicamente es el objetivo de cualquier encuentro.
Planificar estratégicamente requiere, además de definir claramente la esencia, pensar cuidadosamente cómo llegará el mensaje al público y cómo llegará el público al evento.
“Se debe considerar que entre los asistentes pueden estar personas con dificultades de audición o de visión. En este caso, es oportuno poner a su disposición las herramientas necesarias para que disfruten del evento igual que el resto, y evaluar la necesidad de contar con un intérprete de lengua de señas o subtítulos en una pantalla.”, plantea Juana González Guerrero, subdirectora Académica del Instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa.
González lamenta que generalmente los organizadores de eventos no consideran colocar, por ejemplo, señalizaciones con colores brillantes que destaquen la salida de emergencia o los baños, además de rampas para sillas de ruedas en lugares claves”.
“Las personas que tienen ciertas discapacidades tienen derecho a disfrutar de la misma manera que una persona que no tiene estas discapacidades, por ejemplo, de un festival de música. Un evento debe ser más que inclusivo, integrador”, agrega González.
Claves básicas
Más formación sobre el tema. La preparación es fundamental para identificar los principales desafíos al momento de organizar un evento inclusivo. Observar que hacen las empresas pioneras en el tema y empezar por marcar objetivos realistas que puedan llevarse a práctica fácilmente.
Respeto para todos. Las personas con alguna discapacidad como cualquier otra merecen un trato respetuoso y cordial. Se debe informar a todo el equipo de la importancia que reviste la empatía.
Definir un código de conducta. El compromiso de la empresa hacia la diversidad y la inclusión debe estar claro y definido. Fomentar un entorno laboral en el que no se excluya a nadie por motivos de género, raza, religión, orientación sexual o edad, debe ser coherente con el mensaje del evento.
Garantiza la accesibilidad. El lugar del evento debe ser un espacio de fácil acceso, comunicado y que satisfaga las necesidades de todo tipo de asistentes y prever, en todas las fases del evento, las ayudas manuales y técnicas que se estimen necesarias para el correcto desarrollo. Prestar atención a la señalización, a la iluminación, al mobiliario y a su colocación.
Lugares especiales. Realizar las reservas de espacio necesarias para garantizar una adecuada movilidad y participación de las personas con discapacidad.