Las Sociales

Pionera

Pastora Méndez: Primera y única mujer Tesorera Nacional

Pastora Vásquez.

Ivelisse VillegasSanto Domingo

No sentí ningún temor de manejar recursos, ni del riesgo que corría en esta posición, porque tenía conocimiento profesional y valores.

Pastora Méndez fue la primera mujer Tesorera Nacional. Esta impronta le otorga el título de pionera, en una posición en la que era responsable de gestionar eficientemente la liquidez del erario público.

El expresidente Hipólito Mejía conocía su experiencia y le confió la responsabilidad de administrar los recursos de la campaña presidencial. Ganadas las elecciones fue nombrada Tesorera Nacional, cargo que en toda la historia republicana nunca había sido ocupado por una mujer.

“Nunca me aproveché del cargo para obtener prebendas ni favores. Como mujer y profesional siempre fui tratada con respeto y consideración; ganado a base de un buen desempeño a la hora de gestionar con pulcritud los ingresos percibidos por el Estado. Así seré recordada”.

Por su experiencia no sintió ningún temor de manejar recursos, ni del riesgo que corría en esta posición. “Tenía el conocimiento profesional y el apoyo de todos los funcionarios que componíamos el gabinete.

Su historia

En estos momentos, posiblemente, Pastora está en el Instituto de Formación Política Dr. José Francisco Peña Gómez, en donde le hicimos una toma fotográfica.

Es ahí donde ha desarrollado una labor ejemplar en la formación política como gerente Financiera.

Y, junto a otras actividades se mantiene conectada con el ejercicio de una pasión. Que según explica comenzó a experimentar en el 1992, cuando se acercó a la política a través de la Fundación Mujeres por la Educación, fundada por Peggy Cabral y un grupo de damas del entorno del Partido Revolucionario Dominicano,

“Nos dedicábamos a formar escuelas laborales en los barrios marginados para enseñarles oficios a las mujeres con lo que pudieran ganarse la vida”.

En esta fundación se ocupaba, junto a Diana Porcella, del manejo de los recursos para la realización de actividades.

“Esta experiencia me gustó muchísimo porque con nuestro trabajo podíamos ayudar a otros a vivir mejor”.

Consejos

Para una mujer que llega por primera vez a una posición gubernamental o aspira, Pastora Méndez le recomienda: Elegir una carrera que le guste. En su trabajo ser proactiva, dispuesta siempre a dar la milla extra y sentirse en igualdad de género ante cualquier función.

Asimismo, desempeñarse de acuerdo a los cambios, como en su caso, que comenzó a escribir en una máquina manual y ahora, todas sus reuniones son por vía de la plataforma zoom.

Otro consejo es nunca temer a los retos. “Cuando me ofrecieron la posición de Tesorera Nacional y que sería la primera mujer en ocuparla en los 90 años de trayectoria de la institución, al momento, sentí que era mi oportunidad de dar el salto porque estaba preparada”.

Su lema es: “No espere que le ofrezcan la oportunidad en bandeja, ¡búsquela!”.

Una vida laboral ejemplar

Aunque era su primera experiencia en el sector público, ya tenía una carrera exitosa en manejo de finanzas en la empresa Industrias Asociadas -Inasca-, en donde laboró por 37 años.

Terminada sus funciones en la Tesorería se dedica con más ahínco al Instituto de Formación Política Dr. José Francisco Peña Gómez. Por espacio de más de 15 años ha desarrollado una labor ejemplar en donde más de 10 mil personas han tomado sus cursos avalados por la Universidad Católica de Santo Domingo.

Cuenta que una vez electo, el Alcalde David Collado le pidió que lo acompañara en su gestión. “Acepté y ésta fue una gran experiencia, porque mis funciones eran completamente distintas a las que había desarrollado hasta entonces. Lo único que tenían en común, para mí, era que había que manejar los recursos con la misma pulcritud y cuidado, tal como lo había hecho en mis desempeños anteriores”.

En la actualidad Médez sigue laborando en la en entidad y aportando su experiencia en el cualquier campo del saber que sea requerida.

"He cosechado los frutos de una trayectoria transparente en mi vida profesional y familiar".

Legado

Todas las satisfacciones que ha narrado sobre su vida profesional no se comparan con el orgullo que siente de sus hijos Marcel, Giselle y Ariel.

“No hay riqueza económica que pueda compensar la satisfacción del deber cumplido, y de tener la admiración y respeto de mis hijos y nietos a quienes adoro”.