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Claudia Schwarz: "No creo en la competencia dentro del turismo"

PIONERA

Claudia Schwarz/ foto Angel Vargas

ivelisse VillegasCabarte, Puerto Plata

Para ella la isla los abrazo y no los dejaron ir. Empezaron con una escuela de Windsor y después los tour operadores de Alemania comenzaron a mandarles sus clientes y así abrieron en 1989 un centro muy grande y todas las semanas llegaban más de 50 personas.

El sol al caer la tarde se entrega al mar, en la Bahía de Cabarete. Es un instante que provoca en muchas personas el deseo de volver y en otros más atrevidos, el de quedarse.

Mi primera visita a esta zona fue en la noche en un festival de Jazz, sin imaginar, que en mi segunda estadía iba a conocer a Claudia Schwarz, una mujer de origen alemán que tiene más de 30 años residiendo aquí y es una impronta, en cuanto a emprendimiento y labor filantrópica.

Claudia es de carácter afable, y con una sonrisa tierna se pasea por la propiedad, ejerciendo su potestad firme y benevolente. Así la vi el día que conversamos. Nos sentamos frente a la bahía y mientras contemplabamos los kitsurf que nublaban el cielo multicolor me contó su historia…

Sus ojos verdes se agrandan por la emoción de recordar lo feliz que estaba su esposo en aquel tiempo. Jorge, el día que le habló por teléfono para decirle que había llegado al pueblo ideal para reaizar su sueño y que estaba ubicado a pocos kilómetros de Puerto Plata.

Ella, al igual que él, se dejó seducir y esta pasión le ha durado más de 30 años, reflejada en su posición de ser una de las mujeres más admirada, respetada, y emprendedora de la zona.

El inicio

Con incertidumbre llegó cuando nadie conocía a Cabarete, en su tierra natal, Alemania. Su exesposo quería un lugar donde practicar windsurf y aquí lo encontró. Fue amor a primera vista, y mira el horizonte. Desde que llegó me llama y me dice: “No compre el tiket para, Haití sino para Puerto Plata”. Aclara que en principio el viaje era para esta parte de la isla.

La pregunta que no falta es, cómo llega a este sitial. Propietaria del hotel Villa Taina.

Para ella la isla los abrazo y no los dejaron ir. Empezaron con una escuela de Windsor y después los tour operadores de Alemania comenzaron a mandarles sus clientes y así abrieron en 1989 un centro muy grande y todas las semanas llegaban más de 50 personas.

Después de 7 años, uno de los propietario del hotel donde hospedaba a sus clientes, le dice que si querían comprar el hotel.Esta propuesta llegó en el momento que ella también quería un cambio. Le dice a su ex esposo y él le dijo ah! seria buen hobbies para ti y ríe.

En ese tiempo eran 12 habitaciones, hoy Villa Taina está entre uno de los hoteles líderes en la zona.

Filosofía

Tiene una convicción muy sabía. Para Claudia no hay competencia. Hay espacio para todos y cualquier proyecto es un colaborador que atrae un público diferente. Llegó sin nada pero ha sido una labor interesante y constante porque ser hotelera es un trabajo muy demandante.

Con su lema que la abundancia hay que compartirla, la pandemia por Covid-19 ha sido la mejor manera para ponerla en práctica.

Ella entiende que este momento es un portal gigante para nuevas oportunidades y buscar las cosas importantes, como son, conectarse consigo misma y vivir en gratitud. Porque mañana no sabes si vas a estar.

Clave

A ella le funciona reinventarse constantemente, aunque no es tan fácil, pero a través de la gratitud se multiplican las cosas.

Hasta ahora no se ha enamorado de un dominicano, porque vive un momento de hacer muchas cosas que nunca pudo hacer.

Desde que llegó a Cabaret ha sido el de promoverla con eventos acuáticos, aparte de la responsabilidad social que tienen con sus empleados, y como cofundadora de Dreams Project, presidenta de Mariposa Project en donde trabajan con instituciones en la educación de los niños.

Hotel Villa Taina es como si fuera su bebé, concebido con amor y con el toque personal que hacen que algunos de sus clientes digan que el lugar tiene alma y por esto vuelven, dice Claudia con una risa enorme.

En gratitud

La conversación es un derroche agradecimientos hacia sus padres que vivieron 12 años con ella, y fueron sus mejores años. También por las oportunidades que le dio Cabarete. Muchas personas la han apoyado y la aman. Está aplatanada. Ha hecho su vida aquí donde están su hermano y dos hijos y una madre adoptiva.

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