Cenia Paredes
Un sueño diseñado
Algo qué Contar
Aunque no le teme a emprender y hacer negocios, sí a enfermar y perder a su familia.
A Cenia Paredes no la conozco en persona pero la empatía se hizo evidente cuando nos comunicamos de forma virtual. En este instante las famosas neuronas espejo, descubiertas por el legendario neurocientifico, Giacomo Rizzolatti, que permiten percibir las emociones cuando se observa una acción, se activaron al sentir a una mujer llena de sueños, proyectos y expectativas positiva ante la vida.
Por lo general, esta columna "Algo qué contar" la hago luego de una conversación cara a cara, pero he tenido adaptarme a esta nueva modalidad que nos trajo la pandemia por el Covid-19, la que también cambió los planes de millones de personas en el mundo, siendo Cenia una de ellas.
Su voz hizo pausa por la emoción cuando me dice de preámbulo “Mi mamá era la modista del pueblo, se llama Agustina Acosta, de Cotuí, Sánchez Ramírez. Y mientras ella estaba dando a los pedales en la máquina de coser o cortando tela, le preguntaba sobre lo que hacía. Los retazos que sobraban los guardaba y hacía diseñitos. A los ocho años le mostré a una tía y me dijo: ``Vas a ser diseñadora cuando sea grande” .
Esta premonición se hizo realidad y Cenia es hoy dueña de su propia marca Cenia New York.
Cuenta que su familia emigró a Estados Unidos cuando ella tenía 13 años. A esa edad sabía lo que quería. Comenzó a estudiar a tiempo completo, aprendió el inglés y sacó provecho a todas las oportunidades que le abrieran una puerta hacia su gran meta: Ser diseñadora.
“Al graduarme del Fashion Institute of Technology (FIT) en el 2004, empecé a trabajar en la competitiva industria de la moda de Nueva York y para varias marcas reconocidas por casi 10 años. Con el tiempo me di cuenta que es difícil subir peldaños en la carrera corporativa siendo inmigrante y Latina. Esto me dio el empuje de ir tras mi gran sueño, el de fundar mi propia empresa y marca “Cenia New York”, con un enfoque en vestidos que favorecieran a la mujer sin importar su talla o tipo de cuerpo, lo cual creía que llenaba un vacío en el mercado”.
Fue todo un trayecto. Empezó vendiendo pequeñas cantidades a boutiques de especialidad y poco a poco fue creciendo. En el 2012, se convierte en la única Latina seleccionada, junto a 22 emprendedores para el Taller de Macy’s, un programa de oportunidad para minorías, que ofrecía la oportunidad de competir para entrar a esta icónica cadena de tiendas en EEUU.
En esta competencia fue una de los 4 ganadores en recibir la orden y lanzar en tiendas selectas de dicha cadena.
“Esto me destaco como diseñadora emergente en los Estados Unidos y me abrió las puertas para entrar en otras cadenas de tiendas y canales de ventas por televisión, teniendo la oportunidad de debutar con mi línea de vestidos en el más importante canal de Telecompras en USA, HSN y HSE24 de Rusia en el 2016, respectivamente”.
Cenia no se detiene y el 2019, fue finalistas y única Latina del llamado nacional para emprendedores e inventores de las cadenas de telecompras HSN/QVC, siendo una de los ganadores con su marca “Cenia Convi Jean”, el cual ofrece una solución única de cintura ajustable que se moldea al cuerpo y curvas de cada mujer.
“Recibí la orden para lanzar en dicha cadena en la primavera del 2020 y después del éxito obtenido, ya estoy produciendo órdenes para primavera y otoño 2021. En la actualidad mis marcas Cenia New York y Cenia Convi Jean son vendidas en tiendas en todos los EEUU, Latinoamérica, el Caribe y Europa”.
Ahora estoy presentando una nueva línea de ropa casual y resort hecha en USA, la cual es idónea para el estilo de vida que estamos viviendo actualmente y se alinea a lo que más está demandando el mercado.
Una actitud no diseñada
Cuando comenzó la pandemia había producido una colección “Primavera 2020”. Y estaba a punto de enviar los pedidos a las tiendas. “Sentí miedo pero decidí no parar, seguir adelante y concentrarme en el mercado para ventas directas al consumidor Esto me mantuvo sumamente ocupada y productiva y amortiguó el impacto”.
Ella es así decidida. Es toda una guerrera, digna representante de latina en Estados Unidos y para los dominicanos que, al igual que ella, emigran en busca de un mejor porvenir.
La hija de Virgilio Paredes, quien falleció en el 2014, dice que esta pandemia le ha enseñado a no ir tan de prisa. A disfrutar el tiempo en familia y valorar más lo que tiene.
No todo ha sido color rosa, ha habido muchos momentos difíciles y su mayor cuota ante el éxito ha sido el no poder disfrutar a plenitud a sus hijos Boris, Yasleen y Kalee cuando estaban pequeños y reconoce que hay momentos en que se siente cansada, pero su carrera es su pasión. “Realmente la disfruto y creo que lo haré toda la vida”, dice.
No me arrepiento de nada, creo que todo lo que he vivido ha tenido que pasar, lo hice con el conocimiento, madurez y herramientas que tenía en ese momento y me hacen quien soy hoy día.