Le queda un mes y medio al 2020.

Justo cuando escribo estas líneas al año 2020 le quedan unos 43 días para llegar a su fin. Muchas personas estamos aferradas a que las cosas sean distintas y tenemos la fe y la esperanza de que puedan ser diferentes... Quizás hay quienes tengan sus esperanzas cifradas en: una cura definitiva a la pandemia; una vacuna que sea efectiva; una estabilidad o al real y verdadero cambio como nación. En realidad, nada de eso depende de nosotras, salvo el “cambio individual”, que no, es más, una decisión que comienza de forma muy propia y repercute de manera global.

El inicio del 2021 no nos va a traer nada extraordinario, si no hacemos el trabajo de dirigir nuestras vidas hacia donde queremos. Quizás marcamos el año 2020 como nuestro periodo de realización y Dios nos dio una lección, re direccionándonos hacia nosotros mismos, a darle valor al presente y a encontrar en nuestro entorno lo que de verdad debe importarnos.

Quizás en lo más profundo de nuestro ser anhelábamos tal o cual cosa, pero el Todopoderoso dispuso otro destino con un mayor aprendizaje… ¿Usted descubrió el suyo? Que cada nuevo año no sea nada más un cambio de número en el calendario y una fecha bonita para trazarnos metas áreas.

Tu pasión

No importa el tiempo que falte para decirle adiós a este período, porque el inicio del siguiente no nos traerá nada nuevo, sino comenzamos desde ahora a ejecutar lo que tanto hemos proyectado. Debemos vivir con el ánimo de la grandeza de nuestros sueños y aspiraciones, que estos nos reten, nos llenen el alma de fuego y energía al punto de llevarnos a trabajar en lo que si queremos.

Esto no sólo aplica a lo profesional o en lo material, a veces hay sentimientos internos que debemos trabajar, cerrar ciclos y continuar. Este es el momento indicado, este mes y medio lo tenemos a nuestro favor, con pandemia y sin ella la vida nos ha enfrentado a decenas de situaciones y hemos continuado, que la pereza y el bienestar que ofrece la zona de confort no encuentren excusas para activar nuestra voluntad interna y ponerla en marcha para alcanzar los resultados que queremos en el 2021.

Aunque no lo creamos, dentro de la dificultad que trajo este año para el mundo, hay quienes han encontrado en sus pasiones la sobrevivencia y han podido sostenerse en base a sus talentos. Si la economía cambió y las sociedades hoy son otras, lo ideal es detenernos a pensar que podemos aportar y que valor esto podría significar para nosotros mismos.

¡Vamos arriba!

A veces tomar una decisión no requiere de una fecha o marcar una hora, simplemente se necesita valor y creer en nosotras mismas, dejarnos llevar de las emociones que nos generan satisfacción y de los contenidos que creamos mientras soñamos. ¡Animo! Démosle forma a lo que sentimos, vivamos cada momento en el que nos llenamos de brío, imaginación e ímpetu y trabajemos en nosotros y así podremos encender lo que llevamos dentro para estar preparadas para decirle adiós de corazón al 2020 y empezar el año 2021 completamente renovadas.

Con el favor de Dios nos leemos la próxima semana.