CRÓNICA LIGERA
¡Ahora es el momento!
He visto cerrar las puertas de muchos negocios pequeños y grandes, he visto emprendimientos irse por la borda, he llorado sueños que no alcanzaron a volar, he saboreado el trago amargo del “no es el momento” y he dejado que pensamientos innecesarios viajen en mi mente y se adueñen de mi presente…
Igual que muchas personas he sentido el cambio, pero debo ser justa e inscribirme entre aquellos que pese a la situación sanitaria que vivimos y todo lo que hemos perdido, también he sido parte de quienes han encontrado su nicho de acción en medio de una pandemia mundial, he disfrutado la creatividad e imaginación de mujeres y hombres que han decidido, por ellos, por sus familias y por el mundo, salir de su zona de confort y avanzar en negocios que parecían insignificantes, impropios y que hoy nos resuelven la vida.
Esos son los verdaderos héroes y heroínas a los que debemos seguir, a los que debemos aplaudir, que, sin pensar en el entorno, en el que dirán o lo que piensen los demás, van tras sus más grandes aspiraciones, mucho más allá de sobrevivir, entonces, este es el momento de no escondernos, sino de brillar.
¡Es ahora!
Justo cuando creíamos que el mundo se nos derrumbaba en un santiamén. Dios nos dice: ¡El momento es ahora! Nunca como en este período hubo una situación tan perfecta para decirle al mundo quienes somos y cuáles son los dones que tenemos como seres humanos, que nos permitirán hacerles nuestros aportes al universo.
Desde hace un tiempo se viene gestando un gran cambio, que creamos o no, se ha acelerado con la pandemia. Esta situación ha mostrado que estamos ante una gran oportunidad de transformación, crecimiento y desarrollo, tanto interna como colectiva, que nos permitirá alinearnos con nuestro ser y dar un paso al frente en nuestra búsqueda de descubrir lo vinimos a contribuir en este trance de la vida.
Oportunidad de oro
Justo ahora, no es el momento de bajar la intensidad de tu brillo propio, sino de todo lo contrario, este es el tiempo indicado para ayudar a otras personas a encontrar el camino de la realización de sus sueños, conectándolos con su propósito de vida y ayudándolos a ver la realidad de quienes son a través de sus talentos, pasiones y dones.
No recuerdo ninguna etapa en la historia reciente donde haya habido tantas personas comprometidas con su transformación y evolución personal, tampoco había visto la intención de ayudar a otros a conseguirlo, razón por la cual entendemos que este es el momento ideal para enfocarnos en el brillo interior que brota de nuestra alma… Porque es mágico, maravilloso y placentero.
Nada nos llena más que compartir con otros lo que por gracia recibimos, es satisfactorio ayudar a encontrar el camino que llene los vacíos existenciales del alma de otras personas, lograrlo en base a lo que nosotros hemos superado, transitando el proceso de transformación. Ahora es justo cuando debemos ofrecer al mundo nuestros dones, es la manera más idónea de transitar el cambio y ofrecer tu brillo interior al mundo.
Con el favor de Dios, nos leemos la próxima semana.