Las Sociales

Paula Disla: De personaje infantil a trabajar a favor de la niñez

Celeste PérezSanto Domingo, RD

Al llegar al edi­ficio de Listín Diario, Paula Disla, presi­dente ejecu­tiva del Consejo Nacional para la Niñez y la Adoles­cencia (Conani) no ocultó su alegría. La calidez con que fue recibida la hizo sen­tir en su casa. Así lo expresó al rememorar con nostalgia y gratitud las decenas de ve­ces que su personaje ‘María Moñito’ había sido protago­nista de páginas y portadas de la revista infantil del de­cano de la prensa nacional.

María Moñito creció, y su compromiso con la niñez dominicana también. Tras más de 30 años de una fruc­tífera carrera en la televi­sión y el teatro, ha sido em­poderada por el presidente Luis Abinader para gestio­nar acciones enfocadas a re­ducir la vulnerabilidad in­fantil en cualquiera de sus matices.

Pero esta designación no fue fortuita. Disla se ha pre­parado para ocupar la po­sición. Sin duda aneja to­das las aristas del tema, por lo que responde con fluidez y seguridad a cualquier in­terrogante.

Su hoja de vida destaca, entre sus múltiples capaci­taciones, una especialidad en Derechos de la niñez y la adolescencia; además, máster en Educación So­cial y Animación Socio cul­tural de la Universidad de Sevilla. Ha trabajado como docente y posee experien­cia en el manejo de fondos públicos como producto­ra y talento principal en la televisora estatal CERTV y directora de proyectos in­fantiles y juveniles del Mi­nisterio de Cultura. En el 2019, con Unesco publicó la ‘Guía para la atención edu­cativa de niños, niñas y ado­lescentes en situaciones de violencia en la escuela’.

“Conani es la materiali­zación de un sueño al que doña Renée Klang de Guz­mán dio vida con la inten­ción de que los niños pue­dan tener protección. Esta gestión está comprometida en devolver a la entidad la credibilidad para ser luz de esperanza. Lo primero que debemos hacer es asumir el papel que realmente nos corresponde, no nos pode­mos desviar del objetivo pa­ra no diluirnos en el alcan­ce. El principal punto es la reorganización del sistema. Conani tiene la responsabi­lidad final de los niños, ni­ñas y adolescentes, pero ne­cesitamos apoyo de Salud Pública para que una madre adolescente no continúe re­pitiendo el esquema. Re­querimos que Educación la reciba en la escuela y no la discrimine porque tiene un hijo, que el Estado propicie su primer empleo, esto solo para citar un ejemplo”, en­fatiza Disla.

Para ella y su equipo las prioridades están definidas. Su sensibilidad de artista le permite una conexión espe­cial con los niños y está em­peñada en demostrar que la inversión en esta importan­te etapa de la vida garantiza un mejor país.

“Pero no solo me refiero a satisfacer las necesidades materiales, los niños son se­res integrales y también es importante la parte emocio­nal, incluyendo la educa­ción como derecho. Nos in­teresa que cada hogar tenga una estructura emocional adecuada. Una gran priori­dad es la protección cons­ciente, que la familia asu­ma su rol. Pero necesitamos orientar a los padres porque muchos ofrecen amparo económico, pero es escaso el afecto. Es difícil criar, aun mas en estos días, y los pa­dres necesitan algunas pau­tas”.

Una apuesta por niños felices

La presidente ejecutiva de Conani plantea que la Ley 24-02 sobre manuten­ción va más allá de la res­ponsabilidad de los padres de suplir el alimento ma­terial, al firmar la Conven­ción de los Derechos del Ni­ño, República Dominicana cambia la manera de ver el concepto. “Es a partir de ahí donde empezamos a asimi­lar la protección de manera distinta. A saber que incluye las necesidades emociona­les del niño, y que acciones tan sencillas como darles un abrazo pueden ser vitales para la autoestima de ese ser humano en desarrollo”.

Paula Disla reflexiona que la clave para el éxito del compromiso asumido es la capacidad de empatía de todos sus colaborado­res. A pocos días de gestión el equipo ha incluido herra­mientas que definen como urgentes. Una de ellas el te­ma legal para complemen­tar la parte psicológica.

“Y es que el tema emocio­nal es tan básico y relevan­te a la vez. Cuando tienes que cuidar en un Hogar de Paso a niños de cero a dos años que tienen situaciones de trauma a tan poca edad, te das cuenta del valor de un abrazo. Por eso hemos incorporado como estra­tegia la abrazoterapia, que consiste en que una perso­na – hombre o mujer por­que apostamos a la pater­nidad positiva - se sienta en una mecedora a mimarlos. Este momentito en el que se sienten queridos es para ellos un instante mágico y repercute en una niñez más sana”.

Como era de esperarse, su plan de trabajo está per­meado por su formación artística. “Donde se necesi­te una sonrisa yo voy a es­tar, y estaré feliz de colabo­rar para que un niño, una niña o un adolescente sea más feliz. Queremos llevar la alegría de la música a los Hogares de Paso, pero no queremos espacios llenos de niños, queremos que los niños estén en sus hogares, con sus padres, en su comu­nidad, porque eso los hace más felices, más completos”.

Uno de sus focos de ac­ción es generar platafor­mas para que la infancia tenga voz, que se expre­sen antes de que se tomen las decisiones sobre su fu­turo. “Dentro de los pro­gramas a ejecutar a corto plazo está la creación de un espacio de participa­ción infantil para que sien­tan libertad para opinar y decirnos qué les funciona. Un prototipo es el año es­colar, queremos escuchar qué es lo que realmente desean los niños”.

Sin registros, ni consecuencias

Las estadísticas no existen. De pasadas administraciones no hay registros en Conani que puedan dar una idea real de la situación de la niñez do­minicana. Karina Valdez, di­rectora de Programas y Ser­vicios, explica que a partir de esta gestión han empezado a realizar las observaciones co­rrespondientes.

“La institución acoge ni­ños entre cero y 18 años. En la actualidad la mayor población en los Hogares de Paso son niños en situa­ción de calle, en gran nú­mero extranjeros en eda­des entre ocho y 15 años. La Ley 136-03 y el Código Penal establecen sanciones por negligencia para los pa­dres, incluso de prisión. Pe­ro lamentablemente, el sis­tema de consecuencia no está funcionando como se requiere”.

“Pero antes de llegar a esa última consecuencia – agrega Disla – debemos concentrarnos en ayudar a los progenitores a asu­mir consciencia sobre su responsabilidad. Muchas madres por ejemplo, de­jan los menores de edad solos en sus hogares pa­ra salir a trabajar, pero en su mundo eso no está mal, porque no conocen otra forma, no le hemos dicho cómo hacerlo diferente. La mayoría de los hogares son de mujeres solas y una de nuestras propuestas es la ‘Transferencia condicio­nada’, a través de meca­nismos eficientes nosotros pretendemos colaboramos con la manutención de los hijos mientras las madres demuestren que los están atendiendo, cuidando su salud y una cantidad de indicadores que serían la confirmación. Esa es una de las tareas pendientes para estos primeros 100 días”.

Otros puntos importantes que explica la planificación, son la erradicación del ma­trimonio infantil y las unio­nes tempranas; el control de embarazos en adolescentes, y acciones para combatir el abuso infantil.

DE INTERÉS Para recordar

“Proteger es el rol principal de Conani y frente al clima de incertidumbre que vive la niñez dominicana, producto de muchas situaciones y acentuado por la pandemia, necesita el respaldo de su familia y del Estado. Como parte de las acciones para conmemorar el Día Nacional de los Derechos del Niño queremos proponer una gran cruzada de orientación sobre crianza positiva para volver a enfatizar la importancia del cuidado adecuado de los niños”.

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