Las Sociales

TESTIMONIO

Patricia Acosta: Los primeros días del coronavirus fueron terribles para mí en Madrid

Patricia Acosta

Maritza Morillo SueroMadrid, España

Motivada por un amigo, Patricia Acosta decide hacer una maestría fuera del país. Al tomar la decisión inicia el proceso de solicitud de la beca en el Ministerio de la Juventud, la cual fue aprobada poco tiempo después.

“La idea de alejarme de mi familia, mi trabajo y mi carro, por el esfuerzo que me costó obtenerlo me aterraba. Ese amigo un día me dijo: En serio, ¿vas a dejar de vivir una experiencia distinta por no querer dejar tu carro?, y cuando tus hijos te pregunten, ¿por qué no estudiaste en otro país si tenías la oportunidad?, ¿qué le dirás?

Confiesa que el reclamo le dio mucha vergüenza, pero esa conversación quedó ahí. Meses después sintió la necesidad de aprender cosas nuevas, de especializarse en lo que amaba, y fue entonces cuando le toma la palabra a su asesor y decide emprender el vuelo, cuenta Acosta.

Partió en febrero a Madrid. Tras su llegada se integra a la universidad Nex International Business School a cursar el máster en Comunicación Corporativa y Marketing Digital.

Un mes después de estar en España el país fue decretado en ‘Estado de alarma’, por la llegada del coronavirus y desde entonces se ha mantenido encerrada para no ser contagiada por la pandemia.

Los primeros días fueron terribles, lloró de impotencia, en muchas ocasiones sintió miedo de salir a las calles. Ir al supermercado era muy estresante ya que las personas como que no entendían la gravedad de la enfermedad y no respetaban el distanciamiento social.

Describe esa primera fase como una pesadilla y lo peor fue no encontrar mascarillas, en ningún lado, ni gel antibacterial y mucho menos alcohol, para prevenir el virus, fue un caos, recuerda la joven.

“En ocasiones sentí miedo de en cualquier momento, en una de esas salidas me pudiese contagiar y morir sin ver a mis padres y mis hermanas, dice Acosta, aun con el temor de lo vivido en aquello primeros días.

Estar sin tu familia, en un país que no conoces, y que encima es el quinto con más afectados en todo el mundo, no es fácil pero pedí a Dios su protección y aquí estoy sana hasta ahora.

Fueron muchos los momento en que el desaliento por volver a su tierra le hizo compañía hasta el punto lo conversarlo con la subdirectora de la universidad donde estudia, sin embargo ya con la aprobación de centro decide echar la pelea, culminar el programa y no dejar atrás la ilusión de graduarse y traer su título al volver a casa de donde partió abrazando ese sueño.

El rol de la tecnología

La universidad nunca suspendió las docencias, a través de Zoom continúo recibiendo clases, asesorías, conferencias, diálogos, hasta presentar el trabajo Final recientemente.

Para patricia lo complicado de todo esto ha sido concentrarse a una nueva onda, saber que la humanidad está viviendo una etapa alarmante. El luto por las personas perdidas es un duelo en común de todos los humanos. Le aterra saber lo que pueda pasarle a un familiar y que no pueda estar.

Aprendizaje

“Definitivamente después de ver lo que está pasando con esta pandemia soy otra Patricia, una Patricia que ama y valora más la vida y a sus padres. Hoy soy una Patricia con deseos de hacer lo que ama, explica joven, aferrada a Madrid, un país al que según sus palabras nunca podrás olvidar por los nostálgicos momentos y sentimientos que allí has vivido.

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