Desescalada
Las mascotas vuelven a estar solas en casa
En este tiempo de confinamiento las mascotas se han acostumbrado a estar todo el día con sus dueños en casa. Con la puesta en marcha de la fase II de la desescalada un gran número de personas se reintegra a la actividad comercial. Ahora el teletrabajo se acerca a su fin y los animales domésticos tendrán que acostumbrarse de nuevo a pasar horas solos, una situación que los podría hacer sufrir.
Entre los aspectos positivos de la cuarentena, la doctora Virmari Vásquez Hernández, médico veterinario, resalta que la convivencia ha sido satisfactoria para las mascotas que disfrutaron de tiempo de calidad junto a sus dueños, “lo que se traduce en una mayor atención a su estado de salud y la activación de actividades de juegos”. En algunos casos – agrega – se presentaron desórdenes alimenticios provocados por los cambios en la dieta o de horarios y alergias por el uso constante de detergente en los hogares a raíz de la situación.
Vásquez Hernández plantea que los animales, al igual que los seres humanos son entes de hábitos, por lo que aunque anteriormente estuvieran acostumbrados a estar solos, la modificación de rutina puede afectar su estado anímico y emocional. “Estas respuestas emocionales pueden reflejarse en depresión, ansiedad, estrés y trastornos digestivos”.
¿Cómo se manifiesta?
La especialista explica que la depresión y ansiedad se presentan con lamidos excesivos de las patas o cualquier lugar del cuerpo, disminución en la actividad física, inapetencia, pérdida de peso, comportamiento agresivo o cambios de conducta. El estado de estrés con aullidos o maullidos, jadeo excesivo, salivación, lamido excesivo de su cuerpo, pérdida del pelo, cambios de hábitos, ingesta de cuerpos extraños y rigidez muscular. Mientras que los trastornos digestivos son evidentes con afecciones como diarrea, náuseas, vómito, intolerancia alimentaria, salivación excesiva, inapetencia o constipación.
¿Qué debemos hacer?
Sin intentar sustituir la intervención del veterinario cuando el caso lo amerite, para menguar estos efectos, Vásquez Hernández sugiere reiniciar la rutina de la mascota días antes de regresar a las labores. “Definir horarios puntuales para la comida, ofrecerles el alimento acostumbrado y adecuado, ejercitarlos (paseos cortos, juegos) con la debida seguridad, acondicionar el espacio que utilizan para el descanso, son pautas que ayudarán a que sea menos traumático el proceso”.
Otra recomendación es dejarle una prenda de vestir con el olor de su dueño y su juguete preferido en un lugar visible para ayudar a calmar los efectos desfavorables de volver a estar solos. “Lo más importante es tener paciencia y actuar desde el amor. Sobre todo cuando aparece una conducta destructiva y llega la tentación de reprenderlos. Los animales domésticos no actúan por venganza. El castigo no arregla nada” concluye.
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