De mujeres, coronavirus y cuarentena

La cuarentena convierte el hogar en un centro de resguardo y en el escenario de la rutina. Pero para muchas mujeres, ese lugar no es un espacio de descanso. Sobre sus hombros suele recaer el cuidado de toda la familia, las tareas como la limpieza y la cocina, sin olvidar a quienes también están colaborando con la operatividad de las empresas donde trabajan.

El confinamiento obligatorio aumenta la carga. ¡No hay duda! Y más allá del peligro del contagio del virus Covid-19, las mujeres sufren otras consecuencias de la pandemia. Lamentablemente, para más de una el hogar no siempre es un lugar seguro, y puede convertirse en una pesadilla una cuarentena al lado de un agresor. La violencia opera en el silencio y en la impunidad, y ahora, aisladas de sus familias, el panorama es todavía es más complicado. La crisis del coronavirus golpea a las mujeres de maneras muy distintas que a los hombres.

Por otro lado, los sectores donde más mujeres actúan, como el trabajo doméstico, los vinculados al turismo y a los servicios, están paralizados y por esta situación gran parte va a dejar de percibir sus ingresos en un momento especialmente difícil. Esto podría marcar aún más la brecha económica que separa a hombres y mujeres.

Según la cifra oficial de las Naciones Unidas, la división sexual del trabajo hace que el 75% de las personas que trabajan en la primera línea de asistencia sanitaria sean mujeres, tanto las profesionales de medicina como las limpiadoras de los hospitales, destaca ONU Mujeres.

La buena noticia es que también son mujeres quienes están al frente de algunos de los países que mejor están gestionando la pandemia. Un reportaje de la revista Forbes, basado en datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, asegura que el hecho de que haya una mujer al frente en estos países llama la atención, en un mundo en el que menos del 7% de los líderes globales son mujeres, según estadísticas de la Unión Interparlamentaria, publicadas por Naciones Unidas en 2019.

La alemana Angela Merkel; Mette Frederiksen de Dinamarca; la finlandesa Sanna Marín; Katrín Jakobsdóttir de Islanda; de Noruega Erna Solberg; Jacinda Ardern de Nueva Zelanda; y la presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen. Todas ellas han desarrollado estrategias encaminadas a proteger la población y detener la crisis del coronavirus. Estas damas se destacan por su temprana intervención o por su rápida disposición para hacer las pruebas y aislar adecuadamente a los pacientes. Lo han hecho muy bien, y me siento orgullosa por eso.

¡Hasta el lunes!

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