Este año quiero llenar los espacios en blanco del viaje de mis sueños...

Siempre me creí una mujer decidida, arriesgada y fuerte hasta que se me movió el piso y perdí mi “cable a tierra”. Son las fuertes sacudidas las que nos cambian la manera de ver la vida y eso me llevó a priorizar las cosas que quiero hacer y no me pretendo llevarme conmigo. Llenar los espacios en blanco del viaje de mis sueños es organizar los más grandes deseos e ideas que guardo en carpetas en mi corazón, los cuales por miedo, dinero o por ocupación he ido relegando, pero duramente reconozco que la vida te sorprende, te cambia y te enfrenta contigo misma por lo que estoy dispuesta a realizar en esta vida lo que quiere llevar a la otra. (Si existe).

Decisión

Nunca antes me había sido tan fácil tomar acción. Siento el impulso necesario para ir tras lo que quiero, pese a que emocionalmente hay momentos en que me derrumbo, he aprendido a decretar, a visualizar y a plasmar en blanco y negro mis sueños. A veces es difícil disfrutar el trayecto, pero el paso que nos permite vivir cada paso hacia la realización de todos mis anhelos y he disfrutado cómo cada vez que logro un avance se altera mi ADN y entonces quiero más... A veces seguir y alcanzar una meta es una decisión que logramos dando un primer paso.

La ruta

Comencé por llenar mi corazón y satisfacer mi alma, no me detuve en lo que necesariamente se logra con dinero, para arrancar cualquier plan lo primero que se determina es la necesidad humana, esa que te ayuda a través de consejos que inspiran, opiniones sanas y estimulación directa basada en nuestros talentos. Se necesita un método claro, que nos enseñe el camino que debemos recorrer con voluntad, pasión y estrategias, esto se logran con la ayuda de todo un equipo de gente que creen en nosotros y sanamente se convierten en la bujía de nuestras ideas y en veladores del desarrollo de las mismas.

Para continuar

Para nadie es un secreto que no siempre tenemos entusiasmo y motivación para continuar con un proyecto o una idea, porque inmediatamente arrancamos llenos de alegría, la felicidad se va de paseo y nos enfrentamos a la realidad de los obstáculos y los baches. Simplemente debemos estar conscientes que debemos estar preparadas para lo que viene, tener fe y creer en nosotras mismas; lo primero es cambiar de mentalidad, sustentarnos en nuestras fortalezas y vivir el ahora, teniendo claro que nosotras somos las responsables de crear el momento de atención que nos permitirá alcanzar nuestros sueños.

Que nada te limite volar hasta la cima de lo que albergas en tu corazón, decídete y comienza, disfruta el trayecto y cosecharás felicidad y satisfacción, sólo así podrá compartir tus hazañas con otros y ayudarles a encontrar su camino.

Con el favor de Dios nos leemos la próxima semana.