Algo qué contar
Mi diapositiva de Tomás Paredes
Algo qué contar
Mi diapositiva de Tomás Paredes
No suelo escribir por esta vía cuando una persona que quiero pasa a mejor vida, pero en esta ocasión no puedo dejar líneas en blanco en esta página de mi vida laboral, sin dedicársela al que puedo catalogar como el mejor de mis ¡Protagonistas! Tomás Paredes. No recuerdo el día que entró a mi vida, lo que puedo asegurar es que nunca saldrá porque dejó tatuado en mis adentro frases un sinnúmero de conversaciones compartidas en los servicios nocturnos en estos 19 años en Listín Diario.
Recuerdo que la última vez que nos vimos en el pasillo de esta edificación me saludo con su habitual piropo Qué mujerón contigo se juntó la arquitectura con naturaleza! y le reclamé diciéndole 'esperó ser la única mujer que usted se lo dice, a lo que me aseguró que sí, con una sonrisa franca y una mirada de cariño que pocas personas que no son tu familia te dan.
Hoy, al llegar al periódico y entrar por la puerta principal la nostalgia me invadió porque en ese momento me di cuenta que no iba a ver más su caminar lento, a veces, porque se detenía a saludar y a conversar con todos; y ese lente presto a servir a cualquier hora y lugar.
Cuando inicié tenía mucho temor al llegar a un escenario con muchas personas y no conocer a nadie, y él me decía hágale a ése, a este… en fin te guiaba; pero lo más importante era la forma en cómo lo hacía: se tomaba su tiempo, saludaba a las personas, y lo acotejaba tanto que, a veces se iban. Ya su estilo peculiar era gracia para nosotros. 'Al estilo Tomás'.
Tomás Paredes era tan amable que se prestaba a mostrar la foto si alguien le decía 'cómo ve veo'. Era incapaz de decir NO. Y tenía un fans de personas que constantemente preguntaban por él o le mandaban saludos cuando me veían. Recientermente, en un servicio viví esta experiencia con algunos invitados que lamentaban su deceso y de sus dones.
Dice Jorge Luis Borges que con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás a los que se marcharon; aquellos que cuando lo piensa, los recuerdos son de buenos momentos compartidos; en especial, lo que son sinceros, amables, desprendido y cariñoso, como era él. Tu partida silente es una trama dentro del perfecto guión de tu vida con un final feliz al lado del Señor ¡Paz a tu alma!.