Wimbledon

Dos contra dos:Meghan y Kate en duelo de estilos; Simona y Serena en justa deportiva

Competencia

Ni crema, ni marfil. La ropa deportiva de cualquier tenista en Wimbledon debe de ser de un blanco inmaculado.

Serena Williams y Simona Halep se enfrentaron en Londres en Wimbledon, el torneo de tenis más importante y las integrantes de la corona británica no se quisieron perder la final del Grand Slam.

Sentadas una al lado de la otra durante el partido que tuvo como ganadora a Simona Halep, Kate Middleton, la duquesa de Cambridge, eligió un vestido verde esmeralda ceñido al cuerpo, con mangas y botones dorados, firmado por Dolce & Gabbana. Meghan Markle, duquesa de Sussex, optó por seguir el código de vestimenta (a medias) que impone Wimbledon. Camisa blanca y falda plisada a tono con detalles en azul y dibujos abstractos de Hugo Boss.

A propósito de esta interesante justa de tenis, ¿por qué en Wimbledon los tenistas solo pueden vestir de blanco?

Wimbledon es una de las competiciones sobre hierba más exigentes, su copa es la más codiciada. Más de un siglo de historia le contempla y entre su público es habitual ver a miembros de la familia real británica alternando con actrices, otros aristócratas, modelos y personalidades de la alta sociedad.

En la pista de tenis la sobriedad se impone. Sobre ella no verás a ningún deportista salirse del estricto código de etiqueta que tiene una sola regla: vestir de blanco. Y cuando la norma dice blanco se refiere a blanco. No se permite un tono crema o un sutil marfil. El blanco ha de ser inmaculado. Tampoco se pueden llevar accesorios que no sean de color blanco e, incluso, se exige que si la ropa interior de alguno de los jugadores se ve, esta debe de seguir la regla.

¿De dónde nace la norma?

Cuando a finales del 1800 se celebró el primer torneo de Wimbledon, descubrieron que la práctica intensa de este deporte podía provocar sudoración excesiva. Un inconveniente nada compatible con la idea que tenían los británicos sobre el decoro. La transpiración era menos visible sobre la ropa blanca por lo que de inmediato se impuso el pantalón largo y la camisa blanca para los hombres; y el vestido largo y sombrero para las mujeres. Esta obsesión por mantener una imagen respetable en todo momento y circunstancia, afectaba mucho más a las mujeres y esta regla de vestir de un color que disimulara el sudor se creó específicamente pensando en ellas, según relata Valerie Warren, en su libro ‘Tennis Fashions: Over 125 yesar of Costume Change’. La tradición se ha mantenido para los jugadores y muchos espectadores suelen cumplir con esta norma de protocolo.