Las Sociales

MONARQUÍA

¿Se llamará Mateo o Diana? Las quinielas sobre el bebé de Enrique y Meghan

EFEPatricia Rodríguez Londres

El lugar donde nacerá el bebé de los duques de Sussex sigue siendo una incógnita, al igual que cuál será su sexo o si llevará un nombre bíblico o americano. Lo que parece probable es que el príncipe Enrique (hijo menor del príncipe de Gales) y su esposa, Meghan, podrían romper con "la tradición o los convencionalismos" ante su próxima paternidad.

Así lo indica el escritor y experto en monarquía británica William Hanson en un distendido encuentro con periodistas celebrado este viernes, cuando apenas faltan unas semanas para la fecha prevista del nacimiento real.

Hanson, colaborador del tabloide Daily Mail no revela primicias pero especula con datos curiosos que dan pie a apuestas y rumores. ¿Qué título recibirá? ¿Contratará su madre los servicios de una nanny? ¿Cómo quedaría la línea sucesoria a la Corona en caso de que hubiese gemelos?

El experto ve "muy poco probable" que el pequeño vaya a recibir el título de "Su Alteza Real", tal y como tienen sus primos, los príncipes Jorge, Carlota y Luis, descendientes de Guillermo y Catalina, si bien, recuerda, "la última palabra la tiene siempre" la reina Isabel II de Inglaterra, "que podría hacer lo que le plazca".

No puede descartarse entonces que, eventualmente, el bebé pudiera adquirir ese tratamiento de Alteza Real "pero sería muy improbable, pues es algo que suele asignarse en el momento del nacimiento o al contraer matrimonio", como ha sido el caso de Meghan o Catalina, la esposa del príncipe Guillermo, hermano mayor de Enrique.

"Resultaría confuso y, además, enviaría un mensaje erróneo a los ciudadanos, pues ese tratamiento aún los haría parecer más inaccesibles y se percibiría como algo demasiado elitista en el sistema", reflexiona.

Si es varón, "probablemente" será conde de Dumbarton y se le tratará de Lord, mientras que si es niña, habrá que dirigirse a ella como "lady", más su nombre de pila, Dumbarton-Windsor, explica.

Existe, además, otra posibilidad, aunque más peregrina y prácticamente desechada, la de que los duques de Sussex "se decanten por la ruta adoptada por la princesa Ana -hermana de Carlos-, cuyos hijos no tienen ningún título. Y eso les ha permitido "vivir con mayor normalidad", observa.

¿Qué nombre escogerán los Duques de Sussex para su primogénito?, es otra de las preguntas que más juego dan.

Aunque esa cuestión solo se despejará al público tras el nacimiento, Hanson está "convencido" de que, si resulta ser niña, "Diana" -el nombre de la difunta abuela paterna, la malograda Lady Di- "aparecerá por algún lado", dado "el vínculo tan estrecho que Enrique tenía con su madre".

"Y si fuera niño, tradicionalmente en la casa real se escogen o bien nombres reales o bíblicos, de exmonarcas, o consortes (...) nombres como Matthew o como James", dice.

Pero si bien Guillermo y Catalina "son terriblemente tradicionales y han escogido nombres terriblemente tradicionales, Enrique y Meghan no lo son tanto (...) y podrían no seguir la tradición y los convencionalismos".

"Podríamos incluso ver algún nombre más americano, aunque no creo que vaya a ser un 'Donald' o un 'Micky", bromea.

Otras cuestiones más prácticas, las relativas, por ejemplo, al lugar -¿en un hospital? ¿en su domicilio?- elegido para el nacimiento quedan sin respuesta.

Sí queda claro que el bebé ocupará la séptima posición en la línea sucesoria a la Corona, por debajo del príncipe Enrique (su padre) y desplazando al príncipe Andrés, su tío, duque de York y hermano de su abuelo, Carlos de Inglaterra.

¿Y qué pasa si nacen gemelos? En ese caso, el primero en salir ocuparía la séptima posición, y recibiría el título de conde de Dumbarton, seguido de su hermano, quien simplemente sería lord.

Como dato curioso, el hijo de Enrique y Meghan "no necesitará, en el futuro, solicitar el permiso del monarca para contraer matrimonio. Podrá casarse con quien quiera", al no figurar entre los primeros seis aspirantes a la Corona.

Y entre otras curiosidades del protocolo real, aclara que si bien "Meghan, en teoría, debería arrodillarse ante Catalina ¿En la práctica? No, ¿Uno se arrodilla ante su cuñado?", matizó.