¡Duarte fue un ser humano sencillamente admirable!

El 27 de febrero se conmemora el 175 aniversario de la Independencia Nacional, fecha que forma parte de la celebración del Mes de la Patria y propicia para seguir pidiendo que se promulgue una nueva Ley de los Símbolos Patrios, ya que la vigente data del 1943.

Juan Daniel Balcácer, presidente de la Comisión de Efemérides Patrias (CPEP) es un abanderado de esta propuesta, por considerarla necesaria para poder dar el respeto y cuido necesario a los símbolos que representan la soberania e identidad de República Dominicana.

Confiesa que su principal responsabilidad en la entidad que dirige es coordinar, organizar y llevar a cabo todas las actividades oficiales relacionadas con las grandes efemérides nacionales. En el caso del Fundador de la República, la CPEP no solo organiza el gran desfile militar y estudiantil que cada 26 de enero da inicio al Mes de la Patria, sino que también auspicia ediciones del Ideario de Duarte, así como otros textos relativos a los símbolos patrios, con el fin de fomentar el estudio de la vida y obra de Duarte.

Balcácer se considera un apasionado de Duarte, porque fue un hombre de nobles principios, que luchó contra las injusticias, dispuesto a sacrificar hasta su vida, para que su pueblo no fuera esclavo y viviera en libertad.

“Duarte anheló que los dominicanos pudieran construir su propio futuro, sin que para ello tuvieran que doblegarse a los designios de poderes foráneos. Y, sobre todo, predicó justicia e igualdad social para todos, sin discriminación de raza ni exclusividad de creencias. ¡Es que Duarte fue un ser humano sencillamente admirable!”, dice.

Es tanta la admiración de Balcácer por Duarte que, ha dedicado su vida literaria a él. Entre las que cabe citar a ‘Juan Pablo Duarte, el Padre de la Patria. Biografía para niños y jóvenes (1978); ‘Pedro Santana: historia política de un déspota (1978); Pensamiento y Acción de los Padres de la Patria (1995); Papeles y escritos de Francisco J. Peynado (1867-1933). Próceres de la Tercera República (1994); Vicisitudes de Juan Pablo Duarte (1998); La independencia dominicana, escrito en colaboración con Manuel García Arévalo.

¿En que se identifica con Duarte?

“Me identifico con sus virtudes ciudadanas, con sus principios éticos. Asimismo, con el ejemplo de desprendimiento que dió cada vez que tuvo la oportunidad, solo para servir a su pueblo, no pidió ni esperó nada a cambio por su incansable lucha para que los dominicanos fueran un pueblo dueño de su propio destino”.

¿Cómo historiador considera que Duarte tiene el respeto que merece?

La generalidad de los dominicanos crece conociendo el ejemplo y sacrificio de Juan Pablo Duarte por legarnos una patria libre y soberana. Puede afirmarse que la gran mayoría de los dominicanos percibe la figura de Duarte con sincero fervor patriótico.

Dice que preservar los símbolos patrios es deber de todo buen dominicano. La CPEP, dentro de su limitada área de competencia, realiza programas de difusión acerca de los símbolos patrios, su historia y su significado. Esa labor también atañe a otras instituciones que, en conjunto, cumplen con la misión de orientar y educar a la juventud: el ministerio de educación, el ministerio de cultura, el ministerio de defensa, el Instituto Duartiano, entre otras.

La generación actual no tiene que enfrentar los obstáculos que Duarte tuvo que superar y vencer para lograr que los dominicanos fueramos un pueblo libre y soberano. La juventud de ahora tiene otros retos muy diferentes de los que enfrentó Juan Pablo Duarte, de manera que, hoy no es necesario liberar al país, porque ya Duarte y sus compañeros acometieron esa hazaña; tampoco tienen que restaurarlo, porque eso lo lograron los egregios paladines de la guerra restauradora. Lo que la juventud actual tiene como reto es la preservación del legado duartiano, es decir: la República Dominicana, el sistema jurídico y sus instituciones democráticas. Y cada cual, dentro del ámbito de su competencia profesional, debe aportar su cuota de sacrificio para fortalecer ese invaluable tesoro que nos legaron los fundadores de la República Dominicana.

Desafíos

Que el Congreso Nacional apruebe la Ley de Símbolos Patrios, que las instituciones responsables la apliquen y velen porque se cumplan sus prerrogativas, y que la juventud -y el pueblo en general- sean conscientes de que, cuando respetamos los símbolos patrios contribuimos al fortalecimiento de la identidad nacional.

Sinigual

Duarte fue un joven formado en valores cristianos. En el hogar aprendió a valorar su país y del ejemplo de su padre y de los amigos de la familia, asimiló principios humanísticos que con el tiempo le sirvieron de fundamento para su doctrina liberal.