Una familia en la que predomina el amor

La familia es el núcleo formador de los hijos. En ella los niños tienen la oportunidad de convivir y crecer formados en valores y bajo los lineamientos de sus progenitores. Hacer alarde de un hogar en el que predomina la unión y la compresión es el más preciado tesoro que guardan Claudia Castaños y Filias Bencosme, una pareja de esposos que cada día aporta un granito de arena para fortalecer el vínculo entre ellos y sus pequeños.

Compartir un momento en la intimidad de su hogar fue más que suficiente para ver la complicidad y comprensión que predomina en los hermanos Emiliano, José María y María Claudia, quienes dijeron que la familia es amor, emoción y felicidad, frases que fueron secundadas por sus padres.

“La familia es lo más importante y prioritario para nosotros. Tener la responsabilidad de llevar la rienda de una casa es difícil, pero cuando se sabe manejar el tiempo y se hace un equilibrio entre los compromisos laborales y el cuidado de los hijos se logra la armonía y la felicidad familiar como lo hemos hecho nosotros, que a pesar de las múltiples ocupaciones que tenemos buscamos la forma de diseñar momentos de calidad que al final de la jornada es lo que prevalece”, coincidió la pareja con 15 años de unión matrimonial.

Ellos entienden que son muchos los retos a vencer en un hogar donde hay reglas que cumplir. Sin embargo, no se puede tirar la toalla. Recomiendan a los padres a seguir luchando para mantener el control y estabilidad que se necesitan hoy día por el bien de la sociedad, algo que se puede lograr con amor y disciplina.

Para Claudia, cada fin de semana es innegociable para el mimo de su familia, ya que se convierte en 'señora mamá'. En la mañana hace el desayuno y al mediodía le pasa el cetro a Filias para el almuerzo, quien, según ella, y los niños, es un súper chef, que sabe preparar deliciosas recetas para el deleite de los suyos.

Enseñar a sus pequeños a no burlarse de las personas con alguna capacidad distinta a ellos es un tema que forma parte del diario vivir en la residencia de los Bencosme Castaños, en busca de fomentar en sus tres tesoros el valor y respeto por los demás sin importar su condición.

Las reglas en el hogar son de mucha relevancia y en la mayoría de los casos es un legado que se extrapola de generación en generación. En esta familia el ejemplo es vital ya que ambos transmiten a sus hijos la formación heredada de sus padres, Julio César Castaños, Velkys de Castaños, Avelino Víctor Bencosme y Blanca Zulema de Bencosme, quienes les enseñaron el valor del trabajo y el esfuerzo.

Más de ellos

Claudia Castaños y Filias Bencosme, además de compartir la responsabilidad del hogar tienen en común la pasión por la carrera de abogado. Ellos exhortan a las demás parejas a no rendirse y a seguir guiando a la familia por el camino correcto, a ser feliz con lo que se tiene y no presumir de vanidades y cosas materiales.

Es bueno que cada uno brille con luz propia y no dejarse llevar por la necesidad de tener. “Todos los días tratamos de mejorar como familia y cuidar las acciones de nuestros pequeños, razón por la que planificamos bien la agenda de trabajo para poder estar más tiempo con ellos y vigilar de cerca su desarrollo y actividades que realizan ya sea escolar, deportiva o sociales”, dijeron los esposos.