Como en casa ¡pero mejor!

El mes transcurre aceleradamente entre las ocupaciones propias del día a día y los ajetreos que se adhieren a la agenda gracias a la temporada Navideña. Una de las cosas que me hacen disfrutar sin igual de esta época del año, es ese momentico que siempre fabricamos en nuestro tiempo y espacio para compartirlo con la gente querida a la que quizás no vemos con la regularidad que quisiéramos. Ahí es donde se arma una juntadera con sabor a chocolate caliente, a te de jengibre o a un simple pero delicioso café. Pues la intención no es complicarse, más bien por el contrario, el móvil y la finalidad es pasarla muy bien con niveles de cero estrés. Por supuesto que yo no he sido la excepción a la regla decembrina del mucho comer, buen beber y exquisito compartir. Siendo totalmente honesta, he paseado por varios lugares donde he quedado maravillada por las atenciones recibidas en cada establecimiento que he visitado. Definitivamente, en mis prioridades al elegir un restaurante esta más allá de la sabrosa comida o impecable presentación de la misma, la atención personalizada que se ofrece. No cabe duda de que ese es el punto que cautiva y atrapa al cliente hasta hacernos querer regresar. Tal es el caso de Café SBG, la nueva opción en la ciudad que ha revivido las tardes de Blue Mall, centro comercial donde se ubica, contando con un rápido servicio del personal muy capacitado que allí labora, pero sobre todo, la presencia constante de Gamal Haché, uno de sus propietarios, quien siempre atento se desvive por agradar a sus comensales y asegurarse personalmente de que todo fluye a perfección en su local. Y es que sus años de experiencia en el negocio de los restaurantes no dan espacio a la improvisación. Algo similar ocurre en la Osteria Da Ciro, que abrió sus puertas recientemente, producto de la pasión gastronómica de los Ciro: Cascella y Casola; el primero un extraordinario anfitrión y amante del buen comer que unido al segundo, un experto chef de la cocina italiana, han logrado una fusión millonaria que se traduce en ganancia para los asiduos visitantes, pues ambos se mantienen en el área de restaurante supervisando y circulando entre las mesas para impregnar entre todos ese calor humano que hace la gran diferencia en este tipo de negocio. Lo mismo sucede en la Trattoria Angiolino, donde te encuentras a un sonriente David Pezzotti compartiendo con todos; mientras que en Patagonia Grill, mi querido Álvaro Fernández, vive al pendiente del mínimo detalle para que en su restaurante además de comer uno de los mejores cortes de carne del mercado, estemos realmente a gusto. Y que decir sobre el Food Hall? El concepto de cocina especializada más entretenimiento sano están garantizados por la experiencia de Rafael Cabrera, siempre presente y súper atento en sus tres locales. Razones para reunirse con los amigos en esta Navidad sobran... Y lugares donde ir para sentirse como en casa¡ y a veces mucho mejor, también! Elige y ¡cuéntame tu experiencia! www.magnoliakasse.com