Una Rosa Negra dominicana en el extranjero

Santo Domingo.- La singular historia de Rose Cordero, la dominicana que en solo seis meses se ha adueñado de las pasarelas internacionales como la imagen más fresca de la prestigiosa agencia Women Supreme, parece sacada de un cuento de hadas. Con la llegada del 2009, la vida de esta quinceañera se ha convertido en un torbellino de éxitos y fama que la ha llevado a compartir escenarios con modelos de la talla de Jourdan Dunn, Naomi Campbell y Chanel Iman, así como a posar para las revistas de moda más reconocidas del mundo como Vogue Italia, Teen Vogue, W Magazine, Zoo Magazine y V Magazine. Pero lo curioso del salto a la fama de ‘La Rosa Negra’, como la suelen llamar en su novel profesión, ha sido la manera extraodinaria en que se inició en el mundo de la moda, sin ni siquiera habérselo propuesto. A sus trece años Rose sólo soñaba con formar parte de la Selección Nacional de Voleibol y representar a República Dominicana en el extranjero, por lo que el Centro Olimpíco Juan Pablo Duarte se había convertido en el espacio que albergaba su más intenso anhelo. Durante uno de sus entrenamientos rutinarios en el estadio deportivo, una visita inesperada le transformó la vida: Sandro Guzmán, presidente de la agencia Ossygeno Models Management, se le acercó y le dijo que ella podía tener éxito en el modelaje. “Pensé que se trataba de un farsante y nunca lo llamé, hasta que varios meses después lo vi en un programa de televisión promocionando su escuela de modelaje, entonces decidí llamarlo y él me recibió en su casa y me propuso ingresar a su escuela”, cuenta Cordero. A partir de entonces, Rose dejó de lado el deporte para iniciar su preparación como modelo. Ese mismo año participó en el certamen Elite Model Look 2008, en el que resultó ganadora del primer lugar. Mientras concursaba, la agencia estadounidense Whilhelmina se interesó en ella, tras haber visto una foto suya en Facebook. Ya en Estados Unidos, con el contrato firmado pero sin haberlo entregado aún, recibe la oferta de Women Supreme, una de las agencias de mode los más importantes de EE. UU., con la que contrae un acuerdo por tres años. Rose recuerda con emoción la experiencia de su primer desfile internacional, para la marca Luis Vuitton, en París, y confiesa que el impacto fue tal que al momento de salir a la pasarela sintió que su cuerpo se estremecía. “Los fotógrafos y el público gritaban mi nombre. Todos esperaban la presentación del nuevo rostro de Women Supreme”. Pero ese fue sólo el principio de una apretada agenda de presentaciones para afamadas firmas como Burberry, Angelo Marani, Marc Jacobs, Alexander Wang, Max Mara y Liz Claiborne. En el país, Rose participó en algunos desfiles de la pasada versión de Dominicana Moda, aunque reconoce que sus rasgos físicos son más apreciados en el extranjero. “El mercado local y el internacional son muy diferentes. Aquí aún se prefieren las modelos que cumplen con el estereotipo tradicional de belleza, mientras que en el extranjero se requieren modelos más delgadas y de facciones exóticas”. Mientras los expertos apuestan a que La Rosa Negra brillará con mayor intensidad en la próxima temporada otoño-invierno, su proyecto inmediato es ayudar a su familia a superar la precaria situación económica que aún enfrentan, pues sus padres trabajan en el área de aseo urbano del Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste. Asimismo afirma que desea contribuir con el desarrollo de la comunidad de Palavé, donde siempre ha vivido junto a sus progenitores y a tres hermanos menores. “Es una c omu n i d a d muy humilde, donde está todo por hacer”, asegura la modelo.