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Los maestros roneros de Brugal: Herencia familiar

EXPERIENCIAS. MIGUEL RIPOLL LEE , GUILLERMO ABBOTT BRUGAL , FERNANDO ORTEGA BRUGAL Y GUSTAVO EDUARDO ORTEGA ZELLER, HABLAN DE SU PASIÓN Y SU ENTREGA A ESTE PRODUCTO

La historia, tradición y trascendencia del ron Brugal representa una manera de ser del dominicano, porque a través del tiempo, esta marca ha multiplicado sus capacidades de destilación, envejecimiento y producción. La marca siempre ha estado a la vanguardia de cada época, pero manteniendo con celo su gran tradición y su calidad. Así los expresan los cuatro maestros roneros o máster blender, que actualmente laboran en Brugal & Compañía. Ellos son Miguel Ripoll Lee, Guillermo Abbott Brugal, Fernando Ortega Brugal, que pertenecen a la cuarta generación de la familia, mientras que el más joven de los máster blender, Gustavo Eduardo Ortega Zeller, ya es de la quinta. Se trata de un legado familiar que ha pasado de generación en generación a través de los maestros roneros. En este reportaje se plasman los conceptos depositarios de una herencia familiar que comenzó a finales del siglo pasado, cuando don Andrés Brugal Montaner, un español emprendedor y conocedor del arte de la destilación, logró desarrollar en Puerto Plata la fórmula única de un ron que se convertiría en uno de los sabores inconfundibles de la dominicanidad. Ellos cuatro son los responsables de que, aún cuando la demanda ha aumentado gracias al éxito en los diferentes mercados, cada botella del ron familiar siga manteniendo la gran calidad que tuvo desde sus orígenes. Miguel Ripoll Lee acumula 53 años de experiencia en el área de procesos y formulación de Brugal. Para él, el primer secreto de la calidad de sus rones no está en Puerto Plata, sino en San Pedro de Macorís, donde la Compañía tiene la única destilería en activo de República Dominicana. Allí se procesan al año 16 millones de galones de melaza provenientes de los ingenios Romana, Cristóbal Colón y Barahona. “Brugal es el único ron dominicano que produce su propio alcohol. Ese es nuestro primer orgullo, hacemos un producto 100% dominicano. En San Pedro de Macorís logramos un destilado a 95º de gran calidad y pureza. Luego, aquí en la fábrica, se diluye a 65º con agua de los manantiales de las montañas de Puerto Plata. De ahí pasa a barricas de roble blanco americano. Ese es el primer secreto, el mejor alcohol para el mejor ron”, dice Miguel Ripoll. Claves de calidad Para Guillermo Abbott Brugal, otra de las claves de la calidad de los rones de Brugal está en la infraestructura de la que dispone la fábrica. Sus 15 bodegas y 250,000 barricas convierten la marca en el productor de ron con más capacidad de añejamiento en el país y el tercero en el mundo. Todos sus rones, incluyendo el Blanco, son añejados. “Ahora hay una tendencia de envejecimiento acelerado a partir de procesos físico químicos. “Nosotros nunca hemos sacrificado la calidad para producir más. Cuando la demanda ha superado la existencia de envejecidos, se ha dejado de producir, pero nunca se ha acelerado ningún proceso. Es por eso que un Brugal Añejo o un Ex- Viejo de 2009, saben igual a los de 1999 ó 1989. Sus calidades siguen intactas”, asegura Guillermo Abbott Brugal. Dos vencedores En las múltiples catas ciegas que se han realizado en varias ciudades de Europa con experimentados catadores y representantes de ventas, Brugal Añejo y Extra Viejo se han convertido en vencedores absolutos. Fernando Ortega Brugal recuerda una de sus experiencias más inolvidables, el año pasado en el Meliá Barcelona. “Fue una cata ciega muy grande, donde participaron alrededor de 150 personas, todos muy conocedores del universo del ron. Decidimos participar con Brugal Añejo, en cuya mezcla hay envejecidos de hasta cinco años, aun cuando los rones de la competencia eran de hasta 7 años. La preferencia por Brugal Añejo fue de un 70% y la marca que quedó en segundo lugar obtuvo un 14%”, recuerda con satisfacción el vicepresidente de Operaciones de Brugal & Compañía. Fernando Ortega Brugal recuerda que en otra cata ciega, en Madrid, Extra Viejo logró un 90% de preferencia sobre un afamado ron de siete años. “Vencimos en color, en aroma y en sabor. Todos alabaron el balance perfecto y coincidieron con Paul Pacult, una de las opiniones más escuchadas en todo el mundo cuando de bebidas espirituosas se trata, en su elegancia y complejidad”, dice. El futuro ya está guardado en barricas El más joven de los maestros roneros de Brugal y el único de la quinta generación tiene la responsabilidad de mantener vigente el legado familiar, pero para él todo es una cuestión de tiempo porque “el futuro ya está guardado en barricas”. Gustavo Eduardo Ortega Zeller asegura que es un privilegiado, porque ha tenido la oportunidad de trabajar día a día con tres maestros únicos, incomparables. “Estoy consciente de mi responsabilidad y por eso lo único que hago es aprender. Los pilotos acumulan horas de vuelo y yo acumulo días de labor con los tres mejores maestros roneros del mundo. Ellos siempre tienen algo que enseñar y yo, que tengo el privilegio de tener acceso a todos los pormenores del proceso y a los secretos de las formulaciones, aprendo, aprendo, aprendo”, dice Ortega Zeller. Dondequiera que se esté en la fábrica de ron Brugal se escucha el sonido de las botellas de vidrio en las líneas de producción, pero hay algo mucho más constante y permanente que eso: el aroma que sale de las bodegas. Son muchas las cosas que han garantizado el éxito de Brugal por más de un siglo.

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