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PERSONALIDAD

“A mis hijos les he dado mi corazón”

ES LA MADRE DE QUILVIO, TANIA, VÍCTOR Y MAENO, QUIENES LA HAN PREMIADO AL REGALARLE 7 NIETOS

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Ivelisse VillegasSanto Domingo

Santo Domingo.- Cuando se casó con Víctor Gómez Bergés en segundas nupcias, Carmensina Casanova ya tenía dos hijos procreados en su primer matrimonio: Quilvio, de tres años, y Tania María de 4. De ese momento hace ya 36 años. Según las palabras de Carmensina, “nunca se ha notado diferencia entre mis hijos. Víctor siempre los ha adorado”. Sobre la estrecha relación materna que mantiene con su prole, seguramente fruto de la experiencia propia con sus padres, conversamos ampliamente sin ningún tabú. “Mis hijos y yo somos amigos.

Eso se debe a la sinceridad con la que yo me manejo, a la espontaneidad, yo no tengo secretos para ellos ni ellos para mí. Ellos tienen confianza porque yo no tengo miedo a nada que ellos me puedan contar. Yo creo que como yo los ayudo es abriéndoles mi corazón y no peleándoles por lo que hagan. Yo he sido compañera de ellos toda la vida. A mi me criaron así, mi mamá era mi mejor amiga, yo soy la mejor amiga de mis hijos, entre nosotros no hay secretos para nada, yo adoro a mis hijos”.

¿USTED DIRÍA QUE SABE QUÉ SIENTEN Y HACIA DÓNDE VAN SUS HIJOS HOY DÍA? Totalmente, y presiento sus cosas. Cuando mi hijo Víctor tuvo el accidente, cuando timbró el teléfono yo tenía una hora sentada en la cama esperando una mala noticia. Yo vivo muy identificada con ellos. Y mira que con Víctor es que yo tengo más problemas porque somos idénticos, somos dos gotas de agua. Mis dos primeros hijos son idénticos, dos gotitas de agua. Son sumamente tranquilos, mesurados, Víctor no, Víctor es un cascabel; Maeno es más tranquilo. Mis hijos son todos muy educados. Eso sólo lo he trabajado con el ejemplo (con el movimiento de la casa, las actitudes, la forma de yo dirigirme a los demás). Aquí la educación y el buen trato es elemental. Eso viene de mí y de Víctor, su padre, quien es un caballero. ¿CÓMO SE AUTODEFINIRÍA? Yo soy el ser más ordenado, meticuloso, perfeccionista y limpio, pero yo no he trabajado nada de eso, yo soy así. También soy presumida y la gente cree que yo vivo para mí, pero no. Mi vida es una rutina, un hábito del buen sentir, del buen comportamiento, de los buenos modales, soy psicorígida, yo soy así y es difícil que nadie me cambie. ¿Y LOS NIÑOS, TAMBIÉN CRECIERON ASÍ? Igualitos. Yo arreglo mi clóset una vez y lo mantengo. El éxito no es lograr las cosas, es mantenerlas. Yo tengo un secreto de vida y de felicidad, que es llevarme de consejos, aprender de los que más han vivido. Para mí no hay escuela, no hay universidad que no se llame la vida. Yo voy en la vida aprendiendo de todo el camino, caminando y che queando. Le pido a mis hijos que respeten la vejez y la sabiduría que dan los años. La vida es una repetición, es una rueda, y los consejos son para el bien y la prosperidad de los hijos. ¿CON CUÁL DE SUS HIJOS SE IDENTIFICA MÁS? Lo que pasa es que Tania es mi mejor amiga, ella (mi rubita) vive pegada a mí y yo a ella todos los días, tengo un nieto de diecinueve años que es su hijo. Pero si tu mides el amor que siento por los varones, se rompe el termómetro!, porque yo los amo. A Víctor lo adoro porque, entre comillas, es mi hijo problema porque se dedicó a la política. El chiquito es la niña de mis ojos, lo tuve cuando era un crimen a la salud de una vieja ( a los 38 años). Quilvio, mi primer varón, es mi debilidad y Tania mi única hembra. Tengo un amor especial para cada uno. ¿SIENTE QUE HA CUMPLIDO CON SU ROL? Creo que sí porque insisto en el ejemplo. Las palabras se van pero el ejemplo no. Yo me puedo morir hoy y si ellos se llevan de la conducta que vieron en mí, tanto la hembra como los varones, de la solidaridad, entonces sentiré que cumplí. Dios es el norte de mi vida. No voy mucho a la iglesia, ni ando con fanatismo pregonando mi sentir religioso, pero lo amo y lo tengo presente todo el día. Lo más importante, le temo a faltarle al Señor. ¿USTED HA SENTIDO EN ALGÚN MOMENTO HABER FALLADO COMO MADRE? Yo soy una persona que tiene una autoestima muy alta porque la alimenta mi conciencia, y mi conciencia me deja dormir desde que me acuesto hasta que me quiera levantar. No he tenido nada que cuestionarme, y lo digo con mucha modestia, porque si he hecho algo indebido ha sido sin querer, o por ignorancia o por juventud, pero si no hay maldad, mal deseo, querer hacer el daño, uno no tiene que arrepentirse. Tampoco mis hijos me han dado grandes problemas.

¿A QUÉ ATRIBUYE QUE COMO MADRE USTED SE SIENTA TAN ORGULLOSA? A como yo los he enseñado.

Yo no creo en la suerte pero tal vez es una suerte, porque yo conozco a tantos padres buenos que tienen hijos con problemas, debo decir que Dios me ha bendecido. ¿QUE CAMBIARÍA DE SU VIDA? Me siento tan realizada que no cambiaría nada. CÓMO DEFINEN LOS HIJOS A SU MADRE? QUILVIO: Protectora, siempre está al tanto de nosotros, es el apoyo. Es una persona muy eficiente, ella quiere una cosa y lo logra, muy familiar, es la guía de la familia. Me siento orgulloso de tener una madre como ella porque no todo el mundo es así. Después de adulto ella ha sido de más apoyo para mí. TANIA MARÍA: La química entre nosotras se debe a que ella es de mente muy abierta y muy a los nuevos tiempos. Siempre fue estricta pero comunicativa, fruto de esa confiaza nos hicimos enllaves. Mis amigas la buscan porque nos da ideas de acuerdo a su experiencia, es nuestra confidente y consultora. Mi mamá es excepcional. Cualquiera desearía una madre como ella... ha estado ahí en todos los momentos de mi vida. He tratado de tener con mi hijos la misma comunicación que ella ha tenido conmigo (tiene un varón de 19 años y una jovencita de 16 años). MAENO: Un ser excepcional, mami es una maestra, con ella he aprendido cómo manejarme en todas las áreas. Mi vida no fuera igual sin mi mamá, ella para mí lo es todo, dificilmente dé un paso importante en mi vida sin consultárselo, tal vez lo dé, pero me siento más respaldado si se lo consulto. VÍCTOR: Carmensina es una mujer que, como madre, ha aplicado con su propio ejemplo de vida las enseñanzas hacia sus hijos; de ella he aprendido todo, me ha inculcado los valores de la firmeza, lealtad, solidaridad, agradecimiento y, sobre todo, la fortaleza y la persistencia. La defino como una madre de carácter firme, decidida, solidaria, quien se preocupó más por inculcarme como educación la fortaleza de carácter y la firmeza de principios que el cariño o la complicidad de travesuras. Es extremadamente disciplinada, intransigente, presumida, radical, solidaria con el dolor ajeno, organizada, enferma con el orden, con la higiene personal, con el cuidado de las cosas, pero sobre todo una mujer muy cuidadosa con el tema de la salud de su esposo, hijos y nietos. Es una excelente negociante y administradora, es gran política, aunque diga que no le gusta o reniegue de ello. De ella heredé mi carácter, firmeza y preocupación por el dolor ajeno.

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