GENTE
Ian Worthington, un gran anfitrión
Indudablemente, la noche del pasado miércoles resultó especialmente grata para mí. Un par de semanas antes, como bien indica el protocolo que debe hacerse, recibimos la invitación remitida por el embajador Ian Worthington para compartir una cena en la residencia de la embajada británica en el país, a la que también había sido convocado un reducido grupo de relacionados que el embajador ha conocido durante su período diplomático en República Dominicana. Luego de estar allí por aproximadamente una hora, entendí la esencia de ese encuentro... Después de ese tiempo departiendo cordialmente con los demás invitados, tuve el privilegio de apreciar el excelente anfitrión que es Ian Worthington, lo afable y cercano de su trato hacia cada uno de los presentes en su casa aquella noche lluviosa, con la única pretensión de halagarnos y hacernos sentir como en nuestra propia casa, lo cual puedo asegurar que efectivamente logró. Las formalidades se hicieron de lado para dar paso a entretenidas conversaciones sobre diversos tópicos, matizadas por los originales chistes de Gustavo de Hostos, quien asistió junto a su esposa Katia; las fotos para el recuerdo fueron captadas por Grace y Dani Troncoso. También estuvieron Susana y Enrico Guicciardi, embajador de Italia en el país, quien conversando con Milvio Coiscou aseguró que le habría encantado ejercer como abogado. El broche de oro, tras la cena, llegó cuando Worthington hizo gala de su vasto conocimiento en materia de whisky, dirigiendo para nosotros una exclusiva cata con las debidas explicaciones y una amplia variedad de la exquisita bebida, dejándonos incluso algunos trucos para reconocer el tiempo de añejamiento sin ver la botella.