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Macron critica con dureza los bloqueos de las universidades por estudiantes propalestinos
Para Macron, los estudiantes que han recurrido a los bloqueos están "politizados" y siguen la línea de formaciones como La Francia Insumisa del líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, condena "con la mayor firmeza" los bloqueos de ciertos centros universitarios por parte de estudiantes propalestinos que reclaman medidas contra Israel por sus ataques a Gaza.
En una entrevista a los periódicos La Tribune Dimanche y La Provence, Macron se muestra "favorable" a la evacuación por las fuerzas del orden de esos bloqueos cuando pide la dirección de los centros.
Este viernes se produjo la evacuación de los centros de Sciences Po en París y Lyon, que unos grupos de estudiantes propalestinos habían bloqueado con lo que impedían el desarrollo normal de las actividades.
El jefe del Estado dijo entender que la situación en Gaza cause conmoción, y que a ese respecto, su país hace un llamamiento a "un cese el fuego inmediato", pero al mismo tiempo insistió en que "impedir el debate no ha ayudado nunca a la resolución de un conflicto".
A su parecer es "legítimo e incluso sano y tranquilizador" que los jóvenes se sientan concernidos por la actualidad internacional y que quieran debatir, pero no que pretendan imponer a las universidades determinadas políticas "por la fuerza y el bloqueo".
"Impedir a otros estudiantes acceder a un anfiteatro con el pretexto de que son judíos no es republicano", señaló en alusión a uno de los reproches que se ha lanzado contra algunos de los activistas que se han movilizado en Sciences Po o en la Sorbona.
Para Macron, los estudiantes que han recurrido a los bloqueos están "politizados" y siguen la línea de formaciones como La Francia Insumisa del líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon.
"Es simplemente contraproductivo e inaceptable que impidan el debate en nombre de sus luchas", se quejó.
Las movilizaciones en las universidades francesas en los últimos días, hasta ahora de un alcance muy minoritario, han venido a reproducir un movimiento que había comenzado en Estados Unidos con mucho mayor seguimiento.
Como en Estados Unidos, esas protestas exigen un cambio en la posición de sus respectivos Gobiernos en apoyo de Israel.