Cuestionan a España y Marruecos por demora en socorrer a migrantes en el mar
La gestión de las autoridades españolas y marroquíes de un naufragio de migrantes esta semana cerca del archipiélago de Canarias suscitó intensas críticas de las oenegés.
La gestión de las autoridades españolas y marroquíes de un naufragio de migrantes esta semana cerca del archipiélago de Canarias suscitó intensas críticas de las oenegés, para las cuales la lentitud en acudir a rescatarlos derivó en decenas de muertes.
Según el balance de los socorristas españoles, dos personas, entre ellas un menor, perdieron la vida y 24 pasajeros fueron rescatados el miércoles tras el naufragio ocurrido a unos 160 kilómetros de las costas de la isla de Gran Canaria, en el océano Atlántico.
Pero según la oenegé española Caminando Fronteras, que basa sus datos en testimonios de migrantes o de sus familias, otras 37 personas se encontraban a bordo de la embarcación y estarían desaparecidas.
Ni los rescatistas españoles ni Marruecos -que se encargó, según las autoridades españolas, de los 24 migrantes rescatados-, confirmaron la presencia de otros pasajeros.
Las críticas se multiplicaron el viernes, sin embargo, con denuncias de un sistema ineficaz, así por como la falta de voluntad de las autoridades de ambos países en acudir en ayuda de los migrantes.
En pánico
Según Helena Maleno, de Caminando Fronteras, transcurrieron 17 horas entre el momento en que la embarcación en peligro fue identificada por un avión de los guardacostas españoles de Salvamento Marítimo y la llegada de la marina marroquí.
El avión localizó la barca, neumática, "como a las 8 de la tarde" del martes pero "decidió que quien tenía que rescatar" a los migrantes "era Marruecos", aseguró Maleno en la radio española Canal Sur.
Los socorristas españoles, sin embargo, "tardaron horas en contactar con Marruecos", que a su vez también demoró horas en intervenir, pese a la presencia de "gente en pánico, sobre una goma sin comer, exhausta", detalló.
De acuerdo con la radio Cadena Ser -que publicó una grabación de audio del piloto que avistó la embarcación, señalando que había "unas 50 personas a bordo"- un barco de salvamento español se encontraba a una hora de navegación de la neumática.
España se defiende
En un comunicado emitido este viernes, el servicio de salvamento español negó, no obstante, cualquier responsabilidad, y aseguró que ese barco debía regresar al puerto ya que "acababa de hacer un rescate de 63 personas" de otra embarcación con problemas, "varias de las cuales necesitaban atención debido al estado en que se encontraban".
"Salvamento Marítimo ha actuado totalmente de conformidad con las normas y procedimientos de coordinación internacionales", señala la nota, según la cual la neumática estaba en una zona de responsabilidad conjunta de ambos países. Marruecos "asumió expresamente la coordinación" del rescate de la embarcación, que se encontraba "en un punto más cercano a la costa africana", recoge el comunicado.
Tras varias solicitudes de comentarios, las autoridades marroquíes no respondieron a la AFP.
Preguntada por los periodistas, la portavoz del gobierno español, Isabel Rodríguez, aseguró de su lado que no podía "dar una información detallada" sobre la tragedia.
Mientras, el Defensor del Pueblo español anunció este viernes que iniciaba una investigación de oficio para tratar de aclarar cómo se llevó a cabo la operación de rescate.
Las salidas de embarcaciones de migrantes (en muchas ocasiones, desde el territorio disputado del Sáhara Occidental, controlado en su mayoría por Marruecos) hacia las islas Canarias se han multiplicado en los últimos días.
Este jueves, las autoridades españolas anunciaron haber rescatado a al menos 350 migrantes en 24 horas.
"¿Cuántos niños más deben morir (...) antes de que la Unión Europea tome acciones?", se preguntó la ONG Save The Children, recordando que el naufragio en Canarias ocurrió solo una semana después de otro registrado en Grecia, donde podrían haber muerto centenares de personas.
Desde que los controles en el Mediterráneo se endurecieron, la ruta migratoria hacia Canarias ha sido particularmente transitada. Los naufragios son frecuentes en esa travesía, peligrosa por las fuertes corrientes y el mal estado de las embarcaciones.
Según un informe publicado por Caminando Fronteras a finales de 2022, más de 11.200 migrantes murieron o fueron dados por desaparecidos desde 2018, en su intento para alcanzar las costas españolas, uno de los principales puertos de entrada de los migrantes irregulares en Europa.