Lo que pasará con los migrantes que traten de cruzar ilegalmente a EEUU tras el fin del Título 42
Con la entrada del “Título 8”, la ley sustituta del Título 42, las deportaciones de migrantes serán mucho más rápidas que antes.
A partir de las 11:59 de la noche del jueves, quedó sin efecto el “Título 42”, la medida excepcional sanitaria de Estados Unidos, que permitía la expulsión de migrantes “en caliente” con la excusa de la pandemia sin aplicar algún tipo de consecuencias bajo la ley de migración.
El subsecretario adjunto de Comunicaciones del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Luis Miranda, abordó este viernes a través de un “Facebook Live” para la Embajada de esa nación en México, lo que pasará a partir de ahora con los migrantes y estos cambios en la política migratoria de ese territorio.
Explicó que el cambio que sucedió con el fin de la ordenanza tiene que ver especialmente con que Estados Unidos podrá aplicar sus leyes migratorias en pleno.
“Con el Título 42 teníamos un proceso administrativo que expulsaba a los migrantes rápidamente, pero no nos permitía aplicar las consecuencias bajo la ley que existen para personas que tratan de cruzar ilegalmente a los EEUU”, dijo.
Miranda sostuvo que ahora si es posible aplicar estas consecuencias plenamente.
¿Cuáles son las consecuencias?
Según el funcionario estadounidense, entre las consecuencias que enfrentaría el migrante que cruce o intente cruzar irregularmente hacia Estados Unidos se encuentra vetar a la gente por cinco años o más de poder aprovechar cualquier tipo de beneficio de entrada legal hacia ese país.
Igualmente, con las nuevas normativas se contempla el encause criminal para los que reinciden y traten de cruzar más de una vez.
En ambos casos se corre el riesgo de “perder la oportunidad de participar en los procesos legales”.
Miranda indicó que con estos cambios, el gobierno de Joe Biden busca crear caminos legales donde migrantes vuelen a EEUU de manera legal sin exponerse a los peligros que existen si se hace la famosa “vuelta por México”.
Agregó que también se quiere evitar que la gente exponga sus vidas en manos de los coyotes que tanto están abusando de los migrantes”.
“Estamos combinando esos caminos legales con una aplicación de la ley fuerte que muestre que hay consecuencias y que la gente no puede simplemente cruzar ilegalmente”, explicó.
Aplicación CBP One
Miranda explicó que los migrantes con intenciones de cruzar a suelo norteamericano, deben hacer una cita a través de la aplicación móvil CBP One con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
“Es posible que la cita no se logre de inmediato, pero la aplicación funciona, no es una aplicación de asilo, es para hacer citas, es en la cita cuando se define si son admisibles o no”, señaló.
CBP One aplica para cualquier nacionalidad, no obstante, el funcionario estadounidense aclaró que, sin importar su país de origen, si el migrante no cumple con las condiciones para justificar su entrada legal a EEUU no será admitido su ingreso.
Riesgo de deportación
Con la entrada del “Título 8”, la ley sustituta del Título 42, las deportaciones de migrantes serán mucho más rápidas que antes.
Si el migrante llega a ser deportado, será vetado para solicitar asilo, mismo que puede durar hasta una década.
“Si cruzan de manera irregular son detenidos por patrulla fronteriza y los pondrá en un proceso de deportación inmediata (…) Pueden ser deportados a México, que ha tomado la decisión por su cuenta de aceptar a las personas que no tienen base legal para quedarse en EEUU, pero aplica solo para algunas nacionalidades”, manifestó.
Condiciones para solicitar asilo
“El asilo es una protección para personas que sufren persecución por ideología, género, situaciones así… no está diseñado para personas que simplemente migran por razones económicas”, dijo Miranda.
Explicó que la mayoría de las solicitudes de asilo se rechazan precisamente porque las personas viajan motivados por razones económicas.
Al tiempo que aclaró a los migrantes que están tratando de cruzar ilegalmente a los EEUU, “no son elegibles para el asilo y en 30 días vamos a poder expulsarlos”.
“Es importante proteger el asilo y asegurarnos de que esté disponible para los que realmente lo necesitan”, concluyó.