Israel desoye exhortación de EEUU para evitar escalada en Oriente Medio
Israel volvió a bombardear el miércoles por la noche el suburbio sur de Beirut, bastión del movimiento islamista Hezbolá.
Israel volvió a bombardear el miércoles por la noche el suburbio sur de Beirut, bastión del movimiento islamista Hezbolá, destruyendo varios edificios y provocando una enorme explosión, informaron medios libaneses.
Según la agencia de noticias libanesa Ani, se trata de los peores ataques aéreos desde el comienzo de la guerra abierta entre Israel y el movimiento proiraní Hezbolá hace un mes.
Unas horas antes, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, de gira en Oriente Medio, había exhortado a Israel, en guerra contra Hamás en Gaza y contra Hezbolá en Líbano, a evitar "una mayor escalada" con Irán, que apoya a ambos movimientos islamistas.
Ani informó el miércoles por la noche de al menos 17 bombardeos israelíes en el suburbio sur de Beirut, después de que el ejército israelí emitiera un llamado de evacuación de la zona.
La agencia libanesa de noticias afirmó que los ataques israelíes destruyeron un complejo residencial y varios edificios.
En imágenes de AFPTV se podía ver una gran explosión seguida de otras más pequeñas en la zona.
Según Ani, seis edificios fueron destruidos en un solo barrio, mientras que el canal proiraní Al Mayadeen afirmó que una de sus oficinas en un barrio del sur de Beirut había sido alcanzada.
Israel intensificó los bombardeos contra posiciones de Hezbolá en Líbano el 23 de septiembre y una semana después inició una ofensiva terrestre en el sur del país.
El objetivo declarado de esas operaciones es permitir el regreso de 60.000 habitantes del norte de Israel forzados a partir por los constantes disparos de cohetes desde el sur de Líbano en el último año.
Por la mañana Israel bombardeó la ciudad de Tiro, en el sur de Líbano, dejando una parte de su centro en ruinas, según los medios libaneses.
"Toda la ciudad tembló", afirmó Rana, una habitante que huyó al paseo marítimo después de que el ejército israelí emitiera un llamado de evacuación.
Los bombardeos israelíes han provocado por su lado el éxodo de gran parte de la población del sur de Líbano.
A mediados de octubre, la ONU contabilizó casi 700.000 personas desplazadas en el país.
Según un recuento de la AFP basado en datos oficiales, al menos 1.552 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre.
"Momento" de poner fin a la guerra
Blinken, que realiza su undécima gira regional desde el inicio del conflicto en Gaza y la primera desde la intensificación de las hostilidades entre Israel y Hezbolá, estimó también que llegó "el momento" de poner fin a la guerra en el enclave palestino.
"Desde el 7 de octubre hace un año, Israel ha logrado la mayoría de sus objetivos estratégicos en relación con Gaza", declaró Blinken en Tel Aviv.
"Ahora es el momento de convertir esos logros en un éxito duradero y estratégico", agregó antes de partir hacia Arabia Saudita.
En una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Blinken aseguró que la reciente muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, puede abrir el camino a un alto el fuego en Gaza.
Sinwar fue el cerebro de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 contra Israel, que desataron la actual guerra en el territorio palestino.
Netanyahu consideró por su parte que la muerte de Sinwar, asesinado por soldados israelíes la semana pasada en el sur de Gaza, "podría tener un efecto positivo sobre el regreso de los rehenes" secuestrados desde la incursión de octubre del año pasado.
Una fuente de Hamás informó a la AFP que un alto cargo del grupo llegó este miércoles a Rusia para hablar sobre los medios de "detener" la guerra.
Blinken pidió también más ayuda para los civiles de la Franja, devastada por más de un año de guerra.
En su incursión del 7 de octubre de 2023, los milicianos mataron a 1.206 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, según un recuento basado en datos oficiales israelíes que incluye a los rehenes muertos en cautiverio en Gaza.
De los 251 cautivos, 97 permanecen cautivos en Gaza, aunque 34 de ellos fueron declarados muertos por el ejército.
La ofensiva israelí en Gaza, donde antes de la guerra vivían 2,4 millones de personas, dejó hasta el momento 42.792 muertos, en su mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, que la ONU considera fiables.
Muerte de dirigente de Hezbolá
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, pidió a los países de los Brics, reunidos en la ciudad rusa de Kazán, que "utilicen todas sus capacidades colectivas e individuales para poner fin a la guerra en Gaza y Líbano".
Sin embargo, una fuente de seguridad israelí indicó que el ejército de ese país está listo para "meses de combates" en ambos frentes.
Israel no está librando "una guerra contra Gaza ni otra guerra contra Líbano", sino "una guerra contra Irán, a veces directamente, a veces indirectamente, a través de los aliados de Irán", señaló la fuente, en referencia a Hamás, en el poder en Gaza, y al Hezbolá libanés.
Hezbolá confirmó la muerte en un bombardeo israelí hace tres semanas de Hashem Safieddine, que se perfilaba como sucesor de Hasán Nasralá, el líder histórico de ese movimiento islamista asesinado en otro bombardeo pocos días antes.