Un hombre secuestra a su familia y mata a su padre y a su hermano en el sur de Brasil
Un hombre que había secuestrado a su familia mató a su padre, su hermano y a un policía en el sur de Brasil, antes de ser abatido por las fuerzas del orden, informaron el miércoles las autoridades.
Armado con dos pistolas y dos escopetas, el individuo, un conductor de camiones de 45 años, hirió también a su madre y su cuñada en la casa donde vivía toda la familia, así como a seis agentes.
El incidente comenzó la noche del martes en la localidad de Novo Hamburgo, en las inmediaciones de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul.
Entre los policías heridos, dos están en estado grave, dijo en conferencia de prensa el secretario de seguridad del estado, Sandro Caron.
El hombre, que estaba registrado como tirador deportivo, guardaba por lo menos 300 municiones en la casa, detalló la policía.
Tras un llamado del padre para denunciar la violencia del hijo, la policía desplegó un cerco alrededor de la vivienda que se extendió durante más de nueve horas.
"La Brigada Militar fue recibida a balazos por un hombre que quitó la vida de tres personas", informó en X el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite.
Las fuerzas de seguridad actuaron "con firmeza" y "el tirador fue muerto, evitando consecuencias aún mayores", agregó.
Caron explicó que el agresor rechazó los intentos de negociación y comenzó a disparar tanto a los miembros de su familia como a los efectivos.
La policía investiga los motivos del crimen.
En un video que circula en redes sociales se ve a varios miembros de la brigada de operaciones especiales de la policía disparando desde el techo de una casa hacia la vivienda vecina.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, partidario de restringir el porte de armas en Brasil, lamentó que el atacante tuviera cuatro registradas a su nombre.
"Eso no puede ser normalizado: la distribución indiscriminada de armamentos en la sociedad, con gran parte de estos cayendo en manos del crimen, es inaceptable", publicó Lula en X, al solidarizarse con los allegados de las víctimas del "trágico episodio".