Harris provoca la ira de Trump al decir que la gente se va de sus mítines por agotamiento

Harris sostuvo que el pueblo estadounidense merece un líder que los ponga en primer lugar, y prometió ser esa presidenta.

Trump, quien a menudo presume de la cantidad de personas que asisten a sus actos en estadios por todo EE.UU., ha tenido una larga obsesión con el tamaño de las masas.

Trump, quien a menudo presume de la cantidad de personas que asisten a sus actos en estadios por todo EE.UU., ha tenido una larga obsesión con el tamaño de las masas.AP

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, provocó este martes durante el debate la ira del expresidente Donald Trump (2017-2021) al afirmar que la gente se va de sus mítines "por agotamiento y aburrimiento".

Dirigiéndose directamente a la cámara, Harris invitó a los televidentes a asistir a uno de los mítines del exmandatario, alegando que es algo "realmente interesante de ver".

"En sus mítines habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter, menciona que las turbinas eólicas causan cáncer, y lo que también notarán es que la gente comienza a abandonarlos antes de tiempo, por agotamiento y aburrimiento", dijo.

"Y les diré una cosa que no oirán: no hablará de ustedes. No hablará de sus necesidades, sus sueños y sus deseos", subrayó.

Harris sostuvo que el pueblo estadounidense merece un líder que los ponga en primer lugar, y prometió ser esa presidenta.

Trump, visiblemente enfadado, respondió afirmando: "La gente no va a sus mítines. No hay razón para ir". Además, aseguró que la gente no se va de sus mítines, que describió como "los mayores y más increíbles en la historia de la política".

Justo este martes, la campaña de Harris publicó un anuncio con un extracto de un discurso reciente del expresidente Barack Obama (2009-2017) en el que este se burla de la obsesión de Trump por el "tamaño de sus multitudes", sugiriendo que esa obsesión tiene que ver con sus atributos masculinos.

Trump, quien a menudo presume de la cantidad de personas que asisten a sus actos en estadios por todo EE.UU., ha tenido una larga obsesión con el tamaño de las masas.

Durante su investidura en enero de 2017, se obsesionó durante días con la cobertura mediática del evento, asegurando falsamente que había tenido más asistentes que Obama.