Condenan a 50 años de prisión a hombre que insultó a familia del rey en Tailandia
Un hombre ha sido condenado en apelación a 50 años de prisión por denigrar en Facebook contra el rey y su familia. Se trata de una condena récord en un momento en que el delito de lesa majestad es cada vez más contestado por la sociedad civil.
Un hombre ha sido condenado en apelación a 50 años de prisión por denigrar en Facebook contra el rey y su familia.
Se trata de una condena récord en un momento en que el delito de lesa majestad es cada vez más contestado por la sociedad civil.
Mongkol Thirakot, de 30 años, cuyo nombre de pila significa "Dragón", ha sido condenado en apelación por un tribunal de la provincia septentrional de Chiang Rai a 50 años de cárcel por unos comentarios publicados en Internet que se consideraron insultantes para la monarquía.
Thirakot, dueño de una tienda de ropa en línea, fue enjuiciado por 27 publicaciones en Facebook consideradas difamatorias contra el rey y su familia.
En una apelación, los jueces ampliaron en 22 años el veredicto de un tribunal de Chiang Rai (norte) que el año pasado había sentenciado al hombre a 28 años de cárcel, indicó el grupo Abogados Tailandeses por los Derechos Humanos (ATDH).
"Se trata de la condena más extensa por lesa majestad que tengamos conocimiento", escribió ATDH en la red social X.
El récord previo, de 43 años, data de enero de 2021, fue contra una mujer por mensajes de audio hostiles a la monarquía en redes sociales.
Se trata de una condena inédita en un país que ya se considera poseedor de una de las leyes más duras del mundo sobre el delito de lesa majestad.
La dureza del veredicto, que amplía en once años la condena inicial, responde a la conocida expresión tailandesa en los círculos políticos: "degollar a la gallina y que la vea el mono", es decir, dar un escarmiento a la monarquía y recordar a todos los tailandeses que la monarquía sigue siendo intocable.
La reforma de la ley sobre el delito de lesa majestad está en el centro de las reivindicaciones de la nueva generación de tailandeses, que reclaman una mayor libertad de expresión y acusan al gobierno de utilizar la lesa majestad para reprimir toda oposición política.
En las últimas elecciones generales de mayo, una mayoría de electores votó a un partido que prometía cambiar la ley, pero los conservadores, mediante un juego de alianzas políticas, impidieron que estos diputados electos entraran en el gobierno.