Lula afirma que bolsonaristas tuvieron ayuda interna para asaltar sede presidencial
"Estoy convencido de que la puerta del Palacio de Planalto fue abierta para que las personas entraran, porque no hay puertas rotas".
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se dijo este jueves "convencido" de que los manifestantes bolsonaristas que arrasaron con la sede presidencial el domingo en Brasilia tuvieron ayuda interna, y anunció una "revisión profunda" del personal del palacio de Planalto.
"Estoy convencido de que la puerta del Palacio de Planalto fue abierta para que las personas entraran, porque no hay puertas rotas", dijo el mandatario de izquierda en su primer desayuno con periodistas en la capital.
"Significa que alguien les facilitó la entrada aquí", agregó.
El domingo, miles de simpatizantes del ex mandatario de ultraderecha Jair Bolsonaro invadieron las sedes de los poderes públicos en Brasilia, sacudiendo la capital exactamente el día en que Lula cumplía una semana desde que regresó al poder para un tercer mandato.
Durante la violenta movilización los manifestantes saquearon oficinas y destruyeron invaluables obras de arte en su arremetida contra los edificios que albergan la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema.
"Vamos a investigar con calma para ver qué ocurrió de verdad", comentó Lula, de 77 años, quien derrotó a Bolsonaro por un estrecho margen de menos de dos puntos porcentuales en las presidenciales de octubre.
El mandatario anunció "una revisión profunda" del equipo que trabaja en Planalto, sede de la presidencia brasileña.
"La verdad es que el palacio estaba lleno de bolsonaristas, de militares, y queremos ver si podemos corregir (la situación), para colocar funcionarios de carrera, de preferencia civiles, o que estaban antes aquí o que fueron suspendidos, para que esto se transforme en un gabinete civil", dijo.
Las autoridades investigan quién organizó y cómo se financiaron los manifestantes. Además detuvieron a más de 1.500 personas luego de unos actos vandálicos que recordaron a la invasión al Capitolio estadounidense en Washington el 6 de enero de 2021 por partidarios del entonces presidente Donald Trump.