El sandinismo busca más poder en unos comicios sin rival
Tras una campaña electoral sin fiestas, manifestaciones ni una oposición real, el gobernante partido sandinista que lidera el presidente Daniel Ortega espera ganar los comicios municipales del próximo domingo en Nicaragua, para ampliar su poder en las 141 alcaldías que ya están bajo su control.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) se acerca al estatus de partido único en Nicaragua. En los últimos dos años, varios partidos de oposición han sido cancelados y sus candidatos encarcelados. En julio pasado, la policía expulsó a cinco alcaldes municipales de la formación opositora Ciudadanos por la Libertad (CxL), disuelta por las autoridades en 2021, y los sustituyó por representantes sandinistas.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó el viernes su “preocupación” por el hecho de que no existan en Nicaragua “las condiciones mínimas necesarias” para celebrar elecciones libres y justas. Pidió al gobierno que restablezca las garantías democráticas y ponga fin a la represión. Especialmente desde el período previo a las elecciones nacionales del año pasado, en las que Ortega se reeligió por tercera vez para un cuarto mandato consecutivo, el gobierno ha cerrado unas 2.000 organizaciones no gubernamentales y más de 50 medios de comunicación, mientras reprimía las voces de la disidencia.