22 muertos y más de 50 desaparecidos por deslave en zona central de Venezuela
Al menos 22 muertos y 52 desaparecidos dejó un deslave en Las Tejerías, un pueblo industrial en el centro de Venezuela, aumentando el saldo trágico de las fuertes lluvias, que registraron récords este año.
Otras 13 personas murieron en diferentes regiones del país, también como consecuencia de las lluvias que han caído en las últimas semanas.
En Las Tejerías, la tragedia llegó luego de tres horas de intensas lluvias que comenzaron hacia la tarde del sábado, lo que provocó que varios ríos se desbordaran y arrastraran sedimentos, rocas y árboles desde la parte alta de la montaña.
"Tenemos ya encontradas 22 personas fallecidas, hay más de 52 personas desaparecidas. Estamos ahorita atendiendo fundamentalmente un frente de búsqueda de estas personas", señaló la vicepresidenta Delcy Rodríguez desde el lugar del desastre.
La escena es apocalíptica, constató la AFP en la zona del desastre. Casas destruidas y con varios metros de lodo, montones de árboles arrastrados desde la montaña hasta las calles y negocios completamente devastados dejó el peor deslave registrado este año en el país que ha vivido picos de lluvias históricos.
Árboles gigantescos fueron arrastrados por la peor crecida que se ha vivido en la zona en 30 años, quedando atravesados en la vía principal de esta localidad bordeada por montañas.
También carros y fragmentos de casas fueron arrastrados por la corriente que subió hasta seis metros en las estructuras más cercanas al cauce, muchas de las cuales perdieron paredes.
Una carnicería que cerró con la pandemia y tenía fecha para reabrir el lunes quedó tapada por sedimentos que dañaron equipos de refrigeración y todo lo que estaba en su interior.
"Estábamos esperando que despacharan la carne para comenzar después de dos años cerrada", contó Ramón Arvelo, uno de los trabajadores que ayudaban a retirar lodo.
"Jamás pensé que podía pasar algo de esta magnitud, es algo fuerte", expresó por su parte Loryis Verenzuela, de 50 años, mientras contemplaba entre lágrimas la devastación y se acercó a ofrecer asistencia.
- Paso de Julia -
Unos 1.000 funcionarios participan en las labores de rescate, dijo a la AFP Remigio Ceballos, ministro de Interior y Justicia quien se trasladó al sitio para constatar los daños.
"Tuvimos un gran deslave producto de los cambios climáticos, anoche con el paso del huracán Julia se produjo un vacío que generó rápidamente una vaguada", indicó el ministro.
"El pueblo se perdió, se perdió Las Tejerías", lamentó Carmen Meléndez, quien ha vivido sus 55 años en esta población ubicada a unos 52 km de Caracas.
Meléndez, una de las vecinas, esperaba noticias de Margot Silva, una familiar que reportaron como desaparecida. Vive en una localidad vecina y había ido a Las Tejerías a comprar víveres. "Primera vez que vemos algo similar, sabemos que nos vamos a sobreponer, pero lamentamos las pérdidas humanas", relató.
Cuadrillas de trabajadores con maquinaria despejaban las vías cubiertas de escombros y sedimentos por la crecida.
Al recorrer la zona de desastre, Ceballos afirmó que "hubo un récord pluviométrico" y cayó en un día el volumen de agua promedio que cae en un mes.
"Estas fuertes lluvias saturaron el terreno, tenemos lamentables pérdidas", añadió el ministro.
En las tomas del dron usado por los equipos de rescate puede verse gran cantidad de lodo y escombros cubriendo varias calles de Las Tejerías donde los vecinos trataban de sacar con palas los metros de barro que quedaron dentro de sus casas.
El presidente Nicolás Maduro decretó tres días de duelo nacional por las víctimas.
El equipo Tigres de Aragua de béisbol, el deporte nacional, dispuso de su estadio como centro de acopio de donativos. Lo mismo el equipo Leones del Caracas.
Venezuela sufre lluvias atípicas que han ocasionado daños en varios estados, siendo este el desastre más grave en lo que va de año.
De hecho en el estado Zulia, la cuna petrolera del país, autoridades atendían este fin de semana inundaciones en varios municipios.
Alrededor de 10.000 personas murieron en 1999 por un gran deslave en el estado de Vargas, en el norte del país.