Huelga de 3 días en Haití llega hoy a su fin, pero ya hay otra en camino
Mientras en Haití se cierra hoy el tercer día de huelgas y protestas programadas, para obligar al gobierno a revertir el aumento al precio de los combustibles, la tensión aumenta hora a hora ante el cambio de rumbo del movimiento, que ha jurado retomar las calles, esta vez enfocado en la dimisión del premier Ariel Henry.
Ahora con el asediado jefe de gobierno como objetivo de sus luchas, los promotores de estas jornadas de huelga y manifestaciones callejeras condicionan abandonar las calles y permitir la dinámica económica y la vida social a que se produzca un cambio de mando inmediato
La situación en Puerto Príncipe, sus vecindades y comunidades de provincias sigue siendo crítica.
Las protestas son cada vez más violentas y los saqueos a organismos públicos, empresas privadas, entidades humanitarias e instituciones internacionales continúan en aumento.
En Gonaïves, una ciudad del noroeste de Haití, el caos es visible y las bandas se aprovechan del descontento para empujar sus empresas criminales, secuestros, robos y asesinatos.
Sectores de la población se manifestaron ayer en las comunas de Carrefour, Gonaives y Port-au-Prince. Se levantaron barricadas en las calles y no hubo servicio del transporte público. Las actividades generales eran nulas.
Una multitud que protestaba contra la inseguridad, el aumento de los derivados del petróleo y exigía la renuncia del primer ministro, fue obligada a retroceder al acercarse a Fontamara, no lejos de Martissant, por grupos de bandidos armados. En el área metropolitana hubo manifestaciones.
En Saint-Marc hubo mucho apoyo a la huelga y los bancos comerciales, las instituciones públicas y privadas cerraron sus puertas. Igual escenario se observó en Petit-Goave.
Los sindicatos convocantes de la huelga de tres días han declarado victoria y expresado su satisfacción por el “éxito” de la jornada y la respuesta de la población.