Portugal lucha contra tres incendios forestales y la amenaza de una canícula

Cerca de 1.500 bomberos están movilizados este domingo en Portugal para controlar tres incendios forestales que arrasan desde hace varios días zonas del centro y del norte de Portugal, lo que llevó al gobierno a declarar "estado de contingencia" debido a las altas temperaturas.

"El fuego llegó a 50 metros de la última casa del pueblo, allá arriba se quemó todo", contó a la AFP Donzilia Marques señalando las colinas ubicadas entre su localidad, Travessa de Almogadel, y de la aldea de Freixianda, en la comuna de Ourém, en el centro del país.

La mujer fue evacuada, pero pudo volver a su vivienda y constató que ninguna casa se había quemado, pese a que el incendio -que comenzó el jueves- arrasó 1.500 hectáreas de vegetación.

Otro fuego declarado el viernes arrasa una zona cercana, en la comuna de Pombal, y tiene movilizados a 450 bomberos.

En tanto, el jueves comenzó a arder una zona en torno a Carrazeda de Ansiães, en el noreste del país.

El gobierno portugués elevó en un escalón el nivel de alerta decretando el "estado de contingencia" y pidió a la Unión Europea que active el mecanismo común, con lo que fueron movilizados dos aviones cisternas desde España.

El ministro del Interior, José Luis Carneiro, señaló que las temperaturas pueden llegar a los 45 grados y afirmó que Portugal se enfrenta a la "peor combinación de factores" desde los incendios que azotaron el país entre junio y octubre de 2017, que dejaron un centenar de muertos