¿Por qué se celebra hoy el Día Mundial del Ovni?
¿Por qué esta fecha?
Los Objetos Voladores No Identificados (Ovni) han cautivado la imaginación de muchas personas a través de los años, con la posibilidad de la existencia de vida extraterrestre siendo un tema controversial.
Sin embargo, esto no ha impedido que se sigan sumando más personas que creen en los Ovnis, como lo indicó los resultados publicados por la marca Gallup a mediados del año pasado, que refleja un incremento de este grupo en Estados Unidos.
Por tal razón no sorprenda que exista el Día Mundial del Ovni, celebrado comúnmente todos los días 2 de julio. Pero, ¿por qué esta fecha?
Este día fue elegido debido a que en esta fecha, pero en 1947, ocurrió el supuesto “Incidente de Roswell”, en el que teorías conspirativas aseguran un Ovni se estrelló en un rancho de la referida ciudad, perteneciente al estado de Nuevo México.
Días después el diario Roswell Daily Record publicó una historia indicando que los restos de este “platillo volador” fueron recuperados por militares del Campo Aéreo del Ejército de Roswell (RAAF, por sus siglas en inglés).
Alimentando estas teorías aún más está el hecho que, simultáneamente, el RAAF emitió un comunicado asegurando la captura de un “disco volador”, aunque rápidamente el Ejército estadounidense retractó esta versión, aseverando que solo se trataba un globo meteorológico accidentado.
¿Cómo se eligió esta fecha?
El día de esta festividad fue elegida por la Organización del Día Mundial del Ovni (Wufodo, por sus siglas en inglés), con el objetivo de “crear conciencia sobre la existencia indudable de los Ovnis y de los seres inteligentes del espacio exterior”, de acuerdo con su sitio web.
En este portal también indica que formas de celebrar este día pueden ser platicar con amigos sobre los platillos voladores o la existencia de vida alienígena, así como ver tu película favorita sobre el tema.
La otra fecha
Muchos celebran el Día Mundial del Ovni el 24 de junio, en conmemoración de lo que posiblemente sea el origen de varios de los mitos sobre estas “naves espaciales”.
En 1947 alguien identificado como Kenneth Arnold, un piloto amateur que, según registros periodísticos, volaba su pequeño avión cuando vio unas nueve luces en sucesión, cuyas formas describió posteriormente como objetos en forma de media luna que se movían como “platillos saltando sobre el agua”.
Arnold compartió su historia con un reportero, quien malinterpretó las descripciones del piloto, popularizando en el proceso el término de “platillo volador”.