Artista y opositor cubano Yunior García: “Algo se ha movido”

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El dramaturgo Yunior García Aguilera, la cabeza visible de unas convocatorias a polémicas y sucesivas marchas opositoras desautorizadas por el gobierno de Cuba, está convencido de que el activismo surgido en estos meses en demanda de una ampliación de los derechos políticos y un diálogo nacional cambiará para siempre a la isla.

“Las cosas no son iguales que hace un año, algo se ha movido. Las conciencias de la gente han sufrido cambios, hacia lo interno, la máscara que había usado el régimen y que la población de alguna manera usaba, se ha desmoronado”, dijo el viernes García a The Associated Press.

Según el dramaturgo de 39 años, las autoridades le advirtieron la víspera que irá preso este domingo si decide salir a marchar en solitario, vestido de blanco con una flor en la mano.

Hasta el año pasado, García era considerado por los dirigentes del país como uno de los artistas más promisorios en el movimiento cultural local. Hoy su nombre y rostro de facciones aniñadas aparece en la televisión y los medios de prensa oficiales como el de un enemigo de la revolución. El gobierno aseguró que su activismo forma parte de una operación de Estados Unidos en su afán de lograr reformas a su gusto en la nación caribeña.

Sentado en su biblioteca llena de libros de teatro, cine y ensayos sobre el prócer José Martí, García negó toda vinculación con la administración estadounidense y se mostró en desacuerdo con las sanciones impuestas a isla por Washington, que desde los años 60 asfixian a la economía nacional. Sin embargo, rechazó que eso sea impedimento para no señalar las fallas del modelo cubano.

“Creo que mi mayor aspiración es ésa, que cada cubano sepa que tiene poder, mucho poder, que un solo ciudadano pueda hacer temblar un sistema”, dijo.

El dramaturgo tenía varias obras en escena y su compañía “Trébol Teatro” era una de las más dinámicas hasta el 27 de noviembre de 2020, cuando se convirtió en uno de los portavoces entre un centenar de creadores que se manifestaron frente al Ministerio de Cultura demandado un diálogo con las autoridades y espacio para un arte sin control gubernamental.

Otra vez salió a la luz pública cuando en una inusual protesta el 11 de julio de este año fue detenido. Esas manifestaciones --sin un liderazgo claro-- sacaron a miles de personas a las calles para protestar contra la dura situación económica y dejaron como saldo a un muerto y un número no determinado de personas presas.

El dramaturgo se convirtió en el más rechazado de los opositores por parte de las autoridades luego de que junto a su grupo Archipiélago --una plataforma de debate en internet que él y otra treintena de personas coordinan-- convocara a una marcha, primero para el 20 de noviembre y que luego se adelantó para el 15.

Los activistas pidieron permiso para la manifestación bajo el argumento de que la nueva Constitución les otorgaba ese derecho, pero las autoridades se lo denegaron señalando que era ilegal pues esta iba en contra de la propia Carta Magna, la cual estipula que el socialismo es irrevocable y nada se puede hacer contra él.

La marcha fue convocada en más de media docena de ciudades además de La Habana por la liberación de los presos —sobre todo los del 11 de julio—, el respeto a los derechos humanos y por un diálogo nacional. Los organizadores informaron que saldrían igual y la Fiscalía les advirtió que podrían ser encarcelados.

“Lo que ha ocurrido ha sido una gran sacudida para este país”, expreso García, nacido en Holguín en 1982 y formado en las escuelas de arte estatales de la isla.

La expectativa por la marcha del 15 de noviembre, que coincide con el anuncio oficial de la reapertura económica y social del país tras casi 20 meses de pandemia de COVID-19, fue creciendo en estos días. Además, se esperaban los festejos populares de los 502 años de fundación de La Habana.

Las autoridades, incluyendo al canciller Bruno Rodríguez, dijeron que nada pasaría, pues los opositores no tienen respaldo popular. Los activistas, en su mayoría jóvenes y usuarios de redes sociales, pronosticaron arrestos y algunos mostraron citaciones de la policía para amenazarlos.

Finalmente, el jueves por la noche, García informó de manera sorpresiva que había decidido con el apoyo de Archipiélago y sin que se desactivara la convocatoria general para el lunes 15 realizar una marcha en solitario con una flor blanca en las manos para el domingo. “Teníamos que hacer una nueva jugada pensando en la gente haciendo un llamado a la sensatez, un llamado a la no violencia y tratar de retar nuevamente al régimen”, explicó.

Las autoridades también rechazaron esta idea. “La respuesta fue negativa. Ayer me llamaron para un interrogatorio. Me han dicho que esta decisión es peor que la anterior, que para ellos constituye una amenaza mayor que la que estaba prevista con anterioridad (la manifestación del lunes), me han dicho que no me van a permitir marchar”, indicó.