Comienza en EEUU juicio por muerte de dos manifestantes antirracistas

Foto de archivo

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Un delicado juicio comenzó este lunes en el norte de Estados Unidos, donde un joven blanco es acusado de asesinato por la muerte de dos personas a las que disparó en el marco de las grandes manifestaciones antirracistas del verano boreal de 2020.

Entonces de 17 años, Kyle Rittenhouse se unió a hombres armados que se autodenominaban "grupos de autodefensa" y estaban deseosos de proteger la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, sacudida por manifestaciones contra el racismo tras un tiroteo policial que dejó a un hombre negro paralítico.

Originario del estado vecino de Illinois y equipado con un fusil semiautomático, Rittenhouse abrió fuego en confusas circunstancias, matando a dos hombres y dejando herido a un tercero. Todas las víctimas son también blancas.

El joven fue arrestado poco después e inculpado por las muertes, pero luego fue puesto en libertad a cambio de una fianza de dos millones de dólares. Se enfrenta a la posibilidad de una condena a cadena perpetua.

Su juicio refleja la división en la sociedad estadounidense respecto a las armas de fuego y el movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) a favor de los derechos de los afroestadounidenses.

El proceso comenzó en la mañana de este lunes con la selección de 12 jurados y 8 sustitutos, y debe durar entre dos y tres semanas.

Este jurado deberá ser "justo e imparcial" para llegar a "una decisión racional" en este asunto "tan político" que ha sido tan seguido por los medios en el país, destacó el juez Bruce Schroeder, que preside el proceso.

El tribunal, situado en el centro de la ciudad, donde se reunieron centenares de manifestantes durante varias jornadas el año pasado, se encuentra protegido por importantes medidas de seguridad.

En los debates, los fiscales seguramente presentarán a Rittenhouse como un extremista de derecha llegado a Kenosha para enfrentarse a los manifestantes antirracistas.

Mientras que sus abogados enarbolarán el derecho a la autodefensa, asegurando que disparó para protegerse de alborotadores que lo perseguían.

"Lo habrían matado"

El 23 de agosto de 2020, Kenosha se alzó en protesta porque policías blancos hirieron gravemente a un joven negro, Jacob Blake, a quien dispararon por la espalda durante un intento de arresto.

En la tercera noche de manifestaciones, Rittenhouse, quien había publicado en internet varios mensajes de apoyo a la policía, se desplazó una treintena de kilómetros para "patrullar" la ciudad.

Varios videos muestran sus movimientos.

En uno de ellos, parece que el joven huye justo antes de que otro hombre caiga al suelo con una herida de bala en su cabeza.

En otro, se lo ve siendo perseguido por un pequeño grupo de manifestantes. Entonces se cae y les apunta con su arma. Y se escucha claramente el sonido de disparos.

"Supongo que estaba en grandes problemas" luego de que los manifestantes "lo atacaran violentamente", dijo el entonces presidente Donald Trump durante una visita a Kenosha en septiembre del año pasado. "Probablemente lo habrían matado".

El juez Schroeder, un experimentado magistrado, ha despertado no obstante críticas al negarse a permitir a los fiscales referirse a los muertos o heridos por Rittenhouse como "víctimas", a la vez que autorizó a los abogados del acusado a referirse a ellos como "alborotadores", "saqueadores" o "incendiarios" si pueden probar que estuvieron involucrados en ese tipo de actos.