Ariel Henry dice que "no puede interferir en los asuntos internos de EEUU" tras las deportaciones
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha asegurado este martes que "no puede interferir en los asuntos internos de Estados Unidos", tras las críticas internacionales vertidas contra Washington por la deportación de migrantes haitianos, a quien ha asegurado que serán "bienvenidos" a su regreso al país caribeño.
Henry se ha mostrado "muy impactado" por las imágenes de la localidad de Del Río, en Texas, donde los agentes fronterizos estadounidenses persiguieron a los migrantes, en algunos casos incluso con lazos. No obstante, ha subrayado que "mientras haya países que esté mejor que otros, siempre habrá un atractivo para los más ricos", justificando la llegada de migrantes.
"No somos responsables de su deportación", ha insistido, a la vez que ha indicado que todos los haitianos que regresen al país "tienen el derecho de ser bienvenidos". Asimismo, también ha mostrado su voluntad de colaborar con la Administración estadounidense en una entrevista con la cadena de televisión CNN.
En cuanto a las elecciones, y después de que se anunciara la destitución de los miembros del Consejo Electoral Provisional (CEP), Henry ha asegurado que el ente electoral "no podía organizar elecciones", mientras que se ha iniciado el proceso para reemplazarlo por uno que sea "más consensuado y más aceptado por la sociedad".
Además, ha asegurado que los comicios serán convocados en el país una vez se revise la Constitución, algo que tendrá lugar en los primeros meses del próximo año. "Las elecciones se celebrarán inmediatamente después", ha apostillado.
El CEP había fijado el 7 de noviembre como fecha para la primera vuelta de los comicios, cuando también se realizaría un referéndum constitucional. Las segundas vueltas estaban programadas para el 23 de enero de 2022, con la celebración de elecciones municipales y locales.
"El tren se ha descarrilado durante algún tiempo en Haití. Queremos avanzar lo más rápido posible hacia la restauración de la democracia a través de elecciones", ha subrayado el primer ministro, que fue nombrado por el fallecido presidente, Jovenel Moise.
Precisamente en lo relativo a la muerte de Moise, Henry ha negado "haber incumplido la ley", después de que se revelara que mantuvo una conversación telefónica con uno de los principales sospechosos del asesinato del presidente la noche de su muerte, una llamado que "no recuerda".
"Es importante para nosotros que el presidente Moise tenga justicia, es fundamental para nosotros y por eso vamos a darle a la Justicia todos los medios para que se haga justicia", ha asegurado, tras apuntar a que no habrá "interferencia" en el juicio. Además, ha añadido que una de las razones por las que se debe saber que pasó es porque siente que él mismo "está en riesgo".
En cuanto a la inseguridad que azota al país, especialmente a la capital, Puerto Príncipe, Henry ha pedido ayuda a "los países amigos" para apoyar a la Policía y su capacidad de "luchar contra estos bandidos", para que "la economía se recupere".