Enero 2010 y agosto 2021, fechas de gran tragedia para Haití

Once años después, Haití vuelve a ser sacudido por un terremoto

En enero de 2010 Haití protagonizó una de las peores tragedias de la historia moderna: un terremoto de 7.0 en magnitud atravesó el país y dejo en su lecho a cientos de miles fallecidos e incalculables daños en infraestructura.

Por pura coincidencia, en aquel fatídico día un equipo de este medio se encontraban laborando en una serie de entrevistas a funcionarios haitianos para preparar varios reportajes de ese país.

“En fracciones de segundos comenzó a subir esa columna de polvo, de la parte que veníamos subiendo y pensé: Bueno si todo ese polvo fueron casas que se derrumbaron hay muchos problemas, van a haber muchos muertos”, así lo narró los primeros segundos de ese terremoto Jorge Cruz, el fotógrafo del LISTÍN DIARIO que presenció dicho desastre natural.

Tanto Cruz como Javier Valdivia (subjefe de redacción de este medio en ese entonces) contaron sus experiencias de cómo vieron a los locales correr despavoridos por encima de los cadáveres y de hombres, mujeres y niños mutilados.

“Creo que verdaderamente se trata de una catástrofe de enormes proporciones”, manifestó el entonces embajador de Haití en Estados Unidos, Raymond Alcide Joseph, a la cadena de televisión CNN al día siguiente.

Este sábado Haití se vio afectado por otro terremoto, en esta ocasión de una magnitud de 7.2 según reportes preliminares, registrado al noreste de la localidad de Saint-Louis du Sud, en el sur del país.

Ha dejado, hasta el momento, 304 fallecidos según las informaciones más recientes de la agencia de Protección Civil haitiana, siendo 158 de estos del de Haití, además de cientos de heridos y desaparecidos.

En contraste, a día de hoy se desconoce la cantidad exacta de los fallecidos del 2010, con las cifras oscilando entre 160,000 y 300,000 dependiendo de las fuentes citadas.

Como respuesta, el primer ministro haitiano Ariel Henry declaró el estado de emergencia, y la calificó la situación que atraviesa el país de dramática, recomendando a la población no entrar en pánico y ser solidaria.