A 25 años de la tragedia del Vuelo 800 de TWA
ABORDO IBAN 230 PERSONAS. TODAS MURIERON
El 17 de julio de 1996 ocurrió una de las peores tragedias en la historia reciente: el Vuelo 800 de Trans World Airlines (TWA).
Este avión, un Boeing 747, salió desde el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York con destino a la capital italiana Roma, con escala en París, Francia, pero pocos minutos después de haber despegado explotó.
Abordo iban 230 personas. Todas murieron.
El incidente conllevó una exhaustiva investigación para determinar la razón del siniestro, la cual se extendió por cuatro años, y arrojó que la causa probable de la explosión fue un cortocircuito eléctrico que detonó vapores en el tanque de combustible del ala central, aunque nunca determinaron definitivamente de dónde provenía la chispa inicial.
Así lo informó a CNN Frank Hilldrup, miembro del equipo del Concejo de Seguridad de Transportación Nacional (NTSB, por sus siglas en inglés) estadounidense que llevó a cabo la investigación del accidente.
Igualmente indicó que los restos de la aeronave cayeron en el Océano Atlántico, cerca de la costa de Long Island, Nueva York.
Igualmente, en una entrevista con CNN la directora gerente de NTSB, Sharon Bryson, aseguró que el impacto del Vuelo 800 continuará aunque se destruyan los restos.
“Es posible que esta no sea una investigación sobre la que nunca cierras el libro. Nos enseñó demasiado y cambió demasiadas cosas para que el libro se cerrara, al menos en el corto plazo", manifestó Bryson.
Entrevistados
Durante el proceso el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) entrevistó al menos a 755 testigos.
Según CNN, de los informes de testigos que se hicieron públicos, los relatos variaban, pero muchos coinciden en la descripción de la tragedia como “fuegos artificiales” que se dirigían hacia el avión antes de que explotara.
No obstante, previo a la conclusión de la investigación las autoridades estadounidenses barajaron varias teorías, entre ellas terrorismo, llegando a considerar a Saddam Hussein y Moammar Gadhafi como sospechosos.