Biden celebra el Día de la Independencia y asegura que la COVID ya no "paraliza" Estados Unidos
Biden defiende la vacunación como "lo más patriótico que se puede hacer"
Estados Unidos ha celebrado este domingo el Día de la Independencia y en su discurso ante la nación, el presidente Joe Biden, ha asegurado que el país está saliendo de "los años más oscuros" y que la COVID-19 "ya no controla" las vidas de los ciudadanos ni "paraliza" la nación.
"Estamos saliendo de los años más oscuros, un año de pandemia y aislamiento, un año de dolo, miedo y pérdidas desgarradoras", ha afirmado Biden, quien ha remarcado que la propia sociedad tiene el "poder" para asegurarse de que el virus "nunca vuelva" a dominar las vidas.
Sin embargo, el mandatario ha remarcado que la COVID-19 "no ha sido vencida" y que la variante Delta, y otras, aún suponen una amenaza para Estados Unidos, así como el resto del mundo, según recoge CBS News.
En base a este argumento, ha reiterado la necesidad de vacunarse, pues es "la mejor defensa contra estas variantes" y supone el gesto "más patriótico" que puede hacer la sociedad. "Si no se han vacunado, hágalo, hágalo ahora. Hágalo por usted mismo, por sus seres queridos, por su comunidad y por su país", ha dicho.
"Piensa en donde estaba esta nación hace un año. Piensa en donde estabas hace un año. Y piensa en lo lejos que hemos llegado", ha expresado el presidente ante los cerca de mil asistentes al jardín sur de la Casa Blanca.
LOS VACUNADOS NO LLEGAN AL 70%
Sin embargo, y pese a los buenos datos de vacunación en Estados Unidos, la Casa Blanca reconoció ya el mes pasado que no se cumpliría la meta inicial que propuso Biden de vacunar al 70 por ciento de la ciudadanía de cara al 4 de julio.
Pese a esto, el presidente ha celebrado la "heroica" campaña de inmunización que sí ha conseguido inocular al menos una dosis al 67 por ciento de los adultos estadounidenses.
Y es por esto que el no haber conseguido los objetivos planteados, en Estados Unidos ha surgido la preocupación de que el virus pueda seguir causando estragos en sectores importantes del país y de la economía.
La campaña se ha desacelerado de forma drástica a medida que se agota la demanda, a lo que la administración del presidente Biden se enfrenta a una baja aceptación de las vacunas entre los sectores más jóvenes de la población y en los estados más conservadores, al tiempo que la variante Delta se expande, según la agencia Bloomberg.
El ritmo de las inyecciones se ha reducido en aproximadamente dos tercios desde abril, y ahora se administran cerca de 1,1 millones de dosis a diario, según el 'tracker' de vacunación de la agencia, lo que supone que, a este ritmo, se necesitarán otros cinco meses para alcanzar al 75 por ciento de la población.