Las discotecas italianas temen la ruina si no se declara su reapertura
Las discotecas llevan quince meses cerradas en Italia por la pandemia y todavía no hay fecha para su reapertura, una situación ruinosa que se agravará con la clausura definitiva del 40 % de los locales si no se permite su vuelta en el ansiado verano.
El presidente de la Asociación Italiana de Empresas de Ocio, Baile y Espectáculo (SILB-FIPE), Maurizio Pasca, que congrega a unas 3.000 discotecas del país, alrededor del 95 % del total, sostiene que el escenario actual es "trágico", en una conversación con Efe.
"Tras quince meses de cierre aún no se ha programado la reapertura pese a que el resto de sectores ya estén funcionando", sostiene el también empresario, dueño de una discoteca en Gallipoli (sur).
La asociación calcula que el 30 % de sus locales ya ha cerrado definitivamente y si no se permite bailar este verano otro 40 % "estará destinado" a seguirlos. "En año y medio se ha perdido todo el valor económico del sector, 2.500 millones de euros", afirma.
El Gobierno de Mario Draghi tiene sobre la mesa esta cuestión y se espera que en los próximos días convoque un encuentro para decidir el modo en el que las discotecas abrirán, algo que se da por descontado pues ya lo hicieron el verano pasado cuando la situación sanitaria era más grave y no había vacunas, creando algunos focos.
Algunos medios avanzan que el encuentro tendrá lugar mañana, pero Pasca asegura que "no hay nada oficial" y que no han recibido ninguna llamada del Ministerio de Sanidad.
Las discotecas italianas piden, en primer lugar, un programa para prepararse para la reanudación de la actividad, que podría ser el primero de julio, después de que el 21 de junio expire en todo el país el toque de queda, desde hoy fijado a medianoche.
Las opciones que la asociación plantea son variadas: una de ellas es la posibilidad de realizar pruebas antes de entrar a la pista de baile o también solicitar el conocido como "greenpass", el certificado que garantiza que el sujeto ha sido vacunado, ha pasado la enfermedad o se ha sometido a un test horas antes.
Esta herramienta además permitirá trazar los contactos, algo que interesa sobremanera a las autoridades para evitar contagios.
La semana pasada Pasca amenazó con animar a todos sus asociados a abrir sus discotecas el 1 de julio si el Gobierno desoía sus reclamaciones, aunque considera que fue una mera "provocación".
"¿Por qué tenemos que seguir cerrados? Aglomeraciones se dan en todos los sitios. Me han pasado vídeos de gente que baila en las playas, en el restaurante o en el bar", lamenta.