ONU celebra condena en caso Floyd, pero cree que Policía aún debe reformarse
La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, celebró hoy la condena del expolicía que asesinó al afroamericano George Floyd, pero señaló que se necesitan medidas más fuertes en Estados Unidos para prevenir otros casos como éste.
"La impunidad por estos crímenes y violaciones de los derechos humanos por parte de agentes de seguridad debe terminar. Necesitamos ver medidas fuertes para prevenir más muertes arbitrarias", dijo en una declaración emitida por su oficina en Ginebra.
Bachelet agregó que nuevos casos de violencia policial, que también han terminado en asesinatos de afroamericanos en los últimos días y semanas, indican que las reformas de los departamentos de Policía en EE.UU. resultan insuficientes para evitar que estás situaciones se sigan repitiendo.
Una adolescente de raza negra falleció por disparos de la policía en la ciudad de Columbus (Ohio) este martes, poco antes de que se pronunciara la sentencia en el caso de George Floyd, asesinado en mayo pasado por un policía que le aprisionó el cuello con la rodilla durante nueve minutos, causando su muerte por asfixia.
El policía responsable fue declarado culpable de los tres cargos que enfrentaba, entre los cuales el de asesinato involuntario en segundo grado es penado con hasta con 40 años de cárcel, aunque todavía no está definida la sentencia que cumplirá. Esta se conocerá en seis a ocho semanas.
La alta comisionada dijo que ya es hora de pasar de las palabras a las acciones y plantear un verdadero cambio en la forma como los policías ejecutan su trabajo y no únicamente en EE.UU.
"Para innumerables otras víctimas de ascendencia africana y sus familias, en Estados Unidos y otras partes del mundo, la lucha por la justicia continúa", comentó, tras recordar que es muy difícil que los casos de uso excesivo de la fuerza por parte de policías lleguen a los tribunales.
Pidió que todos los esfuerzos que se están haciendo concretamente en EE.UU. para dar soluciones a esta problemática no decaigan cuando el interés de la opinión pública y de los medios de comunicación empiece a desaparecer.