EEUU ofrece 10 millones de recompensa por uno de los implicados en el asesinato de Rafik Hariri

Ayash está considerado por Washington "un alto mando de la unidad de asesinatos de la organización terrorista libanesa Hezbolá", la Unidad 121, que "recibe órdenes directamente del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá".

El ex primer ministro de Líbano, Rafik Hariri, asesinado en un atentado en 2005 en Beirut - COURTNEY KEALY - Archivo

El ex primer ministro de Líbano, Rafik Hariri, asesinado en un atentado en 2005 en Beirut - COURTNEY KEALY - Archivo

Estados Unidos ha anunciado este lunes una recompensa de hasta 10 millones de dólares (8,5 millones de euros) por información que permita localizar o identificar al dirigente del partido-milicia libanés Hezbolá Salim Yamil Ayash, presuntamente implicado en el asesinato en febrero de 2005 del exprimer ministro libanés Rafik Hariri.

Ayash está considerado por Washington "un alto mando de la unidad de asesinatos de la organización terrorista libanesa Hezbolá", la Unidad 121, que "recibe órdenes directamente del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá".

El Departamento de Estado norteamericano recuerda que el Tribunal Especial para Líbano (TEL) condenó a Ayash 'in absentia' a cinco cadenas perpetuas el 11 de diciembre de 2020 por liderar el equipo que perpetró el atentado con camión bomba suicida que mató en Beirut al ex primer ministro Rafik Hariri y a otras 21 personas. Hasta 226 personas más resultaron heridas.

La autoría del atentado fue reivindicada por un grupo fundamentalista hasta entonces desconocido llamado Victoria y Yihad en la Gran Siria, pero la acusación del TEL considera que se trató de una reclamación falsa para alejar las sospechas del partido-milicia chií.

Hezbolá ha negado desde entonces toda relacion con el ataque, y los jueces del tribunal no han encontrado pruebas de la implicación directa de la cúpula del grupo, como tampoco la de Siria, una sombra que ha sobrevolado las relaciones entre ambos países.

Los cuatro acusados principales, entre ellos Ayash, permanecen fugados y Hezbolá ha expresado en numerosas ocasiones su rechazo a entregarles a las autoridades, alegando que las acusaciones son infundadas y que el TEL está politizado e influenciado por Estados Unidos e Israel.

Los otros tres acusados, Huseín Hasán Uneissi, Asad Hasán Sabra y Hasán Habib Merhi, fueron absueltos por falta de pruebas.