Bélgica frena la relajación de las restricciones por el repunte de contagios

Las autoridades de Bélgica han decidido este viernes retrasar la relajación de las restricciones que habían previsto a partir del mes de abril por el repunte de contagios de COVID-19 que se ha producido durante los últimos días y que ha elevado la incidencia de la enfermedad en el país a casi 350 casos por cada 100.00 habitantes en las últimas dos semanas.

Así lo han decidido las autoridades federales, regionales y municipales en una reunión que inicialmente estaba prevista para el próximo viernes, 26 de marzo, pero que ha sido adelantada una semana por la aceleración de los contagios.

"Estamos viendo que las cifras aumentan. Este aumento estaba previsto en el modelo de nuestros expertos, estaba previsto que aumentaran los casos y las hospitalizaciones, pero vemos que aumenta más rápido que lo previsto", ha explicado en una rueda de prensa el primer ministro belga, Alexander De Croo, quien ha subrayado que con estos datos "está claro" que el país debe "suspender" el plan de relajación de las restricciones que había previsto a partir del 1 de abril.

La incidencia del coronavirus en Bélgica en los últimos catorce días se sitúa este viernes en 347 casos por cada 100.000 habitantes. Durante la última semana el país ha alcanzado una media de 3.266 contagios diarios, un 34 por ciento más que la semana anterior. También empeoran los datos de personas hospitalizadas, con 2.140 camas ocupadas, y de enfermos en unidades de cuidados intensivos (543 camas ocupadas).

El foco se encontraba en particular en los centros educativos por la mayor incidencia en menores de edad e incluso se había planteado el cierre de escuelas e institutos la semana previa a la Semana Santa para frenar los contagios.

Finalmente, el Comité de Concertación ha encargado a los ministros de Educación del país una lista de medidas más restrictivas que tendrán que presentar el lunes para reducir "al máximo" los contagios en los centros escolares, con la vista puesta en el 19 de abril, fecha que se han marcado las autoridades del país para recuperar la enseñanza presencial.

"El objetivo está claro, después de las vacaciones de Semana Santa queremos poder abrir totalmente los colegios y por eso debemos tomar las medidas necesarias", ha dicho el ministro federal de Salud Pública, Frank Vandebroucke, que no ha querido prejuzgar las opciones que puedan plantear sus homólogos de Educación.

De Croo ha enfatizado también que los centros de trabajo son el otro emplazamiento donde se producen la mayoría de contagios y ha recordado que el teletrabajo no es un "lujo" sino una "obligación" siempre que sea posible. Para aquellos casos en los que sea necesario acudir al puesto de trabajo, el primer ministro ha anunciado una "campaña de pruebas" de diagnóstico.

El mandatario belga ha aprovechado también para pedir a los ciudadanos de su país que "limiten lo máximo posible los contactos sociales" durante el próximo mes. De Croo ha defendido que las dos razones que explican el aumento de los casos son, por un lado, las nuevas variables más contagiosas, pero por otro, un cambio en el comportamiento de los ciudadanos.

"Hemos modificado nuestro comportamiento, ahora nos vemos más a menudo, el número de contactos aumenta y el riesgo de contagiar a otras personas aumenta", ha asegurado, antes de pedir que los encuentros tengan lugar en todo caso al aire libre incluso cuando se sepa que no se está infectado o no se tengan síntomas.