La UE admite retrasos y exceso de confianza con las vacunas
Mientras la Unión Europea sobrepasaba el hito de 500.000 muertos por el virus, la Comisión Europea dijo el miércoles que las complicaciones en el criticado despliegue de las vacunas en el bloque podían atribuirse en parte a que la UE fue demasiado optimista, se confió y básicamente llegó “tarde”.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió la estrategia general de la UE de hacer frente a la pandemia con un plan común de vacunación para sus 27 países, aunque admitió errores en la estrategia para conseguir con rapidez vacunas suficientes para sus 447 millones de habitantes.
“Aún no estamos donde queremos estar. Tardamos en autorizar. Fuimos demasiado optimistas cuando se trató de producción masiva y quizá nos confiamos demasiado en que lo que habíamos encargado se entregaría a tiempo”, dijo Von der Leyen en el pleno del Parlamento Europeo.
Pese a las semanas de duras críticas a una campaña de vacunación que no lograba seguir el ritmo de países como Gran Bretaña, Israel o Estados Unidos, los tres principales partidos de la cámara mantuvieron su apoyo al plan de Von der Leyen de hacer una gestión común para todos los estados miembros.
“Las decisiones clave fueron correctas”, dijo Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo, de tendencia democristiana.
“Fiasco, catástrofe, desastre: suenan muy ciertos para nuestros ciudadanos”, dijo Iratxe Garcia, líder del partido Socialistas y Demócratas, aunque añadió que su grupo apoyaría a Von der Leyen en la estrategia común. “Las críticas son necesarias, pero con espíritu constructivo”.
La intervención de Von der Leyen coincidió con el hito de 500.000 muertos en la región, una estadística abrumadora en menos de un año que plantea un desafío fundamental a los preciados estándares de bienestar del bloque y su capacidad sanitaria.
El bloque hace frente a los últimos coletazos de una nueva ola de COVID-19 que confinó comunidades desde Portugal a Finlandia bajo distintas normas de cuarentena y restricciones de movilidad, mientras las autoridades se apresuraban a vacunar a la mayor cantidad de gente posible.
Las últimas cifras semanales oficiales del Centro europeo de Control y Prevención de Enfermedades se esperan el jueves, aunque la Universidad Johns Hopkins actualizó su conteo el miércoles para mostrar un total de 500.809 fallecidos.
En comparación, Estados Unidos, con una población de 330 millones de personas, es el país con más muertos con más de 468.000 fallecidos.
Von der Leyen reiteró su promesa de tener al 70% de la población adulta de la UE vacunada para el final del verano, y culpó a las grandes farmacéuticas de no mantener la producción de vacunas a la última en cuanto a avances científicos.
“Desde luego, la industria tiene que igualar el ritmo pionero de la ciencia”, dijo Von der Leyen. “Comprendemos por entero las dificultades que surgirán en la producción masiva de vacunas. Pero Europa ha invertido miles de millones de euros en capacidad por adelantado, e instamos a los estados miembros a planificar el despliegue de las vacunas. De modo que ahora todos necesitamos predictibilidad”.