Sur de Florida se alista para reto de encarar a Isaías bajo alza de COVID-19
El aumento de casos de contagio de la COVID-19 en el sur de Florida, el epicentro de la pandemia en el estado, sumó esta semana otra preocupación: conseguir suministros básicos antes de la posible llegada de la tormenta tropical Isaías, lo que ha provocado largas filas en supermercados.
"Estuve más de una hora en una cola para poder pagar. No es normal, pero lo que más preocupa es que este año tengamos que volver a un refugio como hicimos con (el huracán) Irma" en 2017, dijo a Efe María García a la salida de una almacén.
Visiblemente nerviosa, la española de 40 años acomodaba cajas de agua embotellada en el maletero de su automóvil.
"Este año la preocupación es doble por la pandemia", añadió.
Según la trayectoria de tres días del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés), Isaías podría afectar al sur de Florida y las Bahamas este fin de semana.
La tormenta tropical Isaías avanza sobre la isla de La Española (República Dominicana y Haití) con vientos máximos sostenidos de 60 millas por hora (95 km/h), tras golpear a Puerto Rico con viento y lluvia.
GOLPE A LOS MÁS GOLPEADOS
"Necesitan asegurar suministros para siete días: alimentos, agua y medicinas, tal como se les dice que hagan al comienzo de la temporada de huracanes", fue el llamado de hoy del gobernador Ron DeSantis.
Entre tanto, la Guardia Costera alertó a los navegantes que no hay refugios seguros en las instalaciones marítimas e instó a salir de estas a aquellas embarcaciones de más de 500 toneladas al señalar que los puertos son más seguros con menos barcos.
La temporada de huracanes atlántica, que este año será por encima de lo normal, comenzó el pasado 1 de junio y se prolonga hasta el 30 de noviembre.
Este año se formarán de 13 a 19 tormentas con nombre (con vientos de 65 kilómetros por hora), de las cuales de 6 a 10 podrían convertirse en huracanes (con vientos de 119 kilómetros por hora).
El primer huracán de esta temporada fue Hanna, que atravesó el sur de Texas (EE.UU.) y dio un giro hasta México.
En los tres condados del sureste considerados el epicentro de la COVID-19 en Florida, Miami-Dade, Broward y Palm Beach, se registraron en las últimas 24 horas 60, 38 y 11 muertes, respectivamente, y 2.773, 1.342 y 525 nuevos contagios, de acuerdo con el Departamento estatal de Salud.
Miami-Dade pidió a la comunidad que se asegure de recoger los escombros sueltos en sus patios, mantener sus documentos importantes a mano y consultar en su web la Guía de Huracanes.
DEMORAS EN LOS REFUGIOS
En mayo pasado, Miami-Dade lanzó un plan de refugios en caso de huracán adaptado a la nueva realidad del coronavirus SARS-CoV-2, que requerirá la toma de temperatura antes de entrar a estos lugares de protección.
La iniciativa prevé separar a quienes no se han contagiado de aquellos que han dado positivo o convivido con algún enfermo del virus.
Entre tanto, los sitios estatales y federales para hacerse las pruebas en el condado, a los que se accede caminando o en vehículo, fueron cerrados como medida de precaución.
Lo mismo ha hecho el vecino condado de Broward, que este jueves cerrará los suyos.
"Estamos tratando de hacer dos cosas a la vez, lo que siempre es difícil", dijo Tracy Jackson, directora de Manejo de Emergencias de Broward.
"Debes tener en cuenta que las cosas van a tomar más tiempo. Sin duda, se necesitarán más esperas, más paciencia y tendremos menos suministros", agregó Jackson.
El huracán Irma aunque no llegó a pasar sobre el condado de Miami-Dade dejó mucho viento y agua, pero entonces no existía el temor al contagio con una pandemia.
Es por ello que el director de Manejo de Emergencias de Miami-Dade, Frank Rollason, invitó hoy a los 2 millones de habitantes del condado que viven en zonas de evacuación a seguir las instrucciones oficiales.
"Estás más seguro con nosotros", afirmó Rollason.