PANDEMIA

Mexicanos buscan que plasma de convaleciente ayude a frenar muertes por COVID

Con este proceso se ha logrado disminuir la carga viral dentro del cuerpo y por lo tanto, baja la infección y la inflamación a nivel pulmonar, según estudios

El tratamiento temprano con plasma de convaleciente ha demostrado ser una alternativa de tratamiento para pacientes graves y muy graves de COVID-19 y así frenar su mortalidad, según un protocolo realizado en el Hospital General de la ciudad mexicana de Hermosillo, Sonora.

Este tratamiento, según explicó a Efe el doctor Luis Villela, quien lidera la investigación, está basado en la aplicación de plasma administrado en dosis fraccionadas a pacientes que han desarrollado la COVID-19 de manera grave o muy grave.

Hasta ahora, ha beneficiado a por lo menos 11 pacientes graves que se han recuperado.

El plasma de convaleciente refiere a ciertas sustancias extraídas de la sangre que pueden emplearse en algunos tratamientos médicos.

Este tipo de plasma también está probando su utilidad en casos de coronavirus, detalló el experto, y se extrae de personas que han tenido COVID-19 y son asintomáticos o poco asintomáticos, pero que se les detectó la presencia del virus a través de la prueba molecular Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) y han generado anticuerpos.

Señaló que después de 30 días de haber padecido la enfermedad, se ha visto que el cuerpo humano puede generar anticuerpos que "desactivan" al virus y por ello este tratamiento está mostrando entre 83 y 84 por ciento de efectividad en casos graves.

Recordó que el plasma contiene proteínas que funcionan como anticuerpos, a estas proteínas se les llama inmunoglobulinas y su función es controlar la inflamación que provoca la infección por SARS-CoV-2 a través de otras proteínas "que se adhieren a los virus y provocan que se mueran y no afecten a otras células".

Con este proceso, dijo, lo que se ha logrado es disminuir la carga viral dentro del cuerpo y por lo tanto, bajar la infección y la inflamación a nivel pulmonar siendo esta la segunda forma en la que actúa el plasma convaleciente.

ESTUDIO EN DOS FASES

El especialista de la Universidad del Valle de México (UVM) explicó que la investigación está conformada por dos fases.

En la primera, el propósito fue establecer la dosis mínima terapéutica de transfusión de plasma convaleciente y posteriormente, se pretende utilizar esa dosis para la fase dos, en la que se determinará la efectividad del plasma en cada uno de los grupos a analizar.

Detalló que dentro del protocolo incluyeron a un grupo de 25 pacientes los cuales se dividieron en graves (16 pacientes) y muy graves (9 pacientes).

"Los pacientes graves son quienes requieren oxígeno para poder respirar y no están intubados y los muy graves son aquellos que tuvieron que ser intubados", apuntó.

En el estudio se observó que el grupo de pacientes graves tuvo mayor recuperación con el uso de plasma convaleciente ya que de 16 pacientes, 11 se recuperaron y tres están aún en el hospital, pero estables y mejorando.

Mientras que del grupo de los pacientes muy graves (intubados), dos fallecieron.

Es por ello, dijo, que en esta nueva fase se deberá ajustar la dosis para darles mayores anticuerpos a los pacientes muy graves.

"Ya que nos estábamos quedando cortos" aunque en este ajuste se deberá prestar atención porque, como en todos los tratamientos, "puede haber complicaciones", explicó.

Con este tipo de tratamientos lo que se busca es "vencer la alta mortalidad que existe en estos grupos de pacientes ", expresó.

Sin embargo, dijo, el principal obstáculo ahora es que no hay plasma suficiente pues hay pocas personas que están dispuestas a donar "es como si no tuviéramos medicamentos para administrar", lamentó.

Es por ello que incitó a las personas que se han recuperado del coronavirus y ya han superado el periodo de 30 días tras el primer síntoma o diagnóstico a que donen, pues "podrían, literalmente, salvar vidas. Ser héroes", puntualizó.

Hasta ahora, la pandemia por coronavirus en México suma 268,008 casos confirmados y 32,014 muertes