CORONAVIRUS

España declarará mañana el estado de alarma ante la extensión del coronavirus

El Gobierno español declarará este sábado el estado de alarma ante la expansión del coronavirus, lo que permitirá a las autoridades tomar medidas excepcionales para afrontar la situación. "La emergencia social y sanitaria por el coronavirus crea circunstancias extraordinarias" para dotar al Ejecutivo de "poderes extraordinarios", afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar la decisión en una declaración institucional. La medida se tomará en un Consejo de Ministros extraordinario y busca "movilizar al máximo los recursos materiales para combatir el virus", destacó. También alertó: "Estamos solo en la primera fase" del combate al coronavirus y "no cabe descartar" que en la próxima semana los casos de contagio superen los 10.000. "Nos esperan semanas muy duras", recalcó Sánchez, y por ello urgió a los ciudadanos a "seguir a rajatabla las indicaciones de los expertos", porque "la victoria depende de cada uno", y el heroísmo es también "lavarse las manos y quedarse en casa". El jefe del Gobierno no detalló aspectos concretos en los que se empleará esta medida, que en principio se aplicaría durante quince días, tal como establece la legislación española.. La decisión tiene lugar mientras el COVID-19 continúa su expansión por el país, con 120 muertos y algo más de 4.200 contagiados a nivel nacional, con un aumento de 36 fallecidos y 1.205 casos respecto a ayer. Además, cuatro poblaciones de la provincia de Barcelona fueron aisladas por las autoridades, lo que ha confinado a sus 70.000 habitantes. La rápida expansión del virus desde el lunes pasado propició drásticas medidas que llevan camino de paralizar el país, con la suspensión de la actividad en casi todos los centros educativos, culturales y deportivos, mientras aumentan los llamamientos a que los ciudadanos se queden en sus casas. Además, las regiones de Madrid y Cataluña anunciaron hoy el cierre a partir de mañana de todos los establecimientos comerciales excepto los que vendan alimentos y las farmacias. Se trata de la segunda vez que se declara el estado de alarma en España desde el retorno de la democracia tras la dictadura franquista, y el único precedente fue en diciembre de 2010 por una huelga no anunciada de los controladores aéreos.