PREVENCIÓN
Mitos y creencias sobre el coronavirus que todos debemos descartar
La ansiedad y en algunos casos la paranoia causada por la pandemia de coronavirus han facilitado que circulen toda clase de mitos sobre su propagación y formas de curarse que nada tienen que ver con la realidad, según se ha preocupado por aclarar la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como en otras situaciones que generan miedo, la diversidad de plataformas y otros medios de difusión de informaciones han dado lugar también en el caso del coronavirus a noticias falsas, como las que afirman que los productos importados de China pueden estar contaminados o que el virus también se transmite mediante la picadura de mosquito.
Si bien es cierto que hay investigaciones serias que indican que el coronavirus puede permanecer en una superficie por algunas horas y hasta días (dependiendo mucho del tipo de superficie), la OMS considera muy improbable que el virus persista en una superficie después de que un objeto ha sido movido, ha viajado y ha estado expuesto a diversas condiciones y temperaturas·.
De todos modos, si uno tiene miedo, se aconseja limpiar la superficie del producto con un desinfectante y lavarse bien las manos después de haberlo desembalado.
En algunos países se está diciendo que el nuevo coronavirus se transmite por la picadura de mosquito, una afirmación que no tiene ningún sustento, ya que hay certeza de que el medio de transmisión son las gotículas respiratorias procedentes de la nariz o la boca y que salen despedidas cuando una persona tose o estornuda y luego caen sobre objetos o superficies alrededor.
Si otros tocan esa superficie contaminada y luego se llevan las manos a ojos, nariz o boca, entonces se produce el contagio, aunque esas gotículas también se pueden inhalar, de ahí la importancia de mantener una distancia de más de un metro con cualquier persona enferma.
Otro mito que se ha difundido en internet es que el virus muere si se usa un secador de manos, lo que la OMS ha desmentido en un documento que acaba de emitir, al igual que lo ha hecho con la versión según la cual las lámparas desinfectantes ultravioletas acaban con el coronavirus.
Las lámparas UV no deben usarse para esterilizar la manos u otras zonas de la piel, pues la radiación ultravioleta puede causar irritación de la piel, añade la organización.
Del mismo modo se está diciendo que rociarse con alcohol o cloro todo el cuerpo puede matar el coronavirus, a lo que los expertos de la OMS han respondido que ninguno de estos productos pueden funcionar si el virus ya entró en el organismo, pero en cambio sí pueden ser perjudiciales para las membranas de la nariz o la boca, por ejemplo.
También se ha empezado a oír que los animales domésticos son potenciales vectores del virus, sobre lo cual no existe ninguna evidencia científica, aunque se recomienda igualmente lavarse bien las manos luego de haber estado en contacto con animales.
De otro lado, la OMS indica que las vacunas existentes contra la neumonía no protegen contra el coronavirus, ya que este virus es nuevo y diferente, por lo que requiere su propia vacuna que numerosas compañías farmacéuticas están intentando desarrollar a toda velocidad.
Antibióticos es otro tipo de producto que, según diversos reportes, la gente en algunos países está guardando con el supuesto fin de tratarse si contraen el coronavirus, pero la OMS recuerda que los antibióticos sólo funcionan contra las bacterias y no contra los virus.
Si una persona contaminada recibe en un hospital antibióticos es para evitar coinfecciones bacterianas que pueden aparecer.
Por el momento no existe ninguna medicina específica para prevenir o tratar el coronavirus, como tampoco ningún producto natural que lo combata, así que tampoco es cierto que consumir ajo -un alimento conocido por sus propiedades antibacterianas- sirva para prevenir la enfermedad, de la que hasta el momento hay cerca de 125.000 casos en el mundo y que ha causado 4.613 muertes.